Por Redacción PortalPortuario

El Consejo Nórdico adoptó una resolución sobre combustibles polares, la que insta a los gobiernos nórdicos a desarrollar e implementar una regulación a través de la Organización Marítima Internacional (OMI) que exija el uso de carburantes marítimos más limpios. Esto con el fin de reducir las emisiones de carbono negro de los buques que operan en el Ártico.
La propuesta, titulada “Combustibles polares para un Ártico próspero”, busca que se reconozca los ustibles polares en el Convenio Internacional para Prevenir la Contaminación por los Buques (Convenio Marpol) y, de esta manera, se establezcan regulaciones que exijan su uso en las aguas árticas de los países nórdicos.
Al respecto, Sian Prior, asesora principal de Clean Arctic Alliance, comentó que “la resolución adoptada esta semana debería impulsar a los gobiernos nórdicos a liderar acciones junto a los Estados miembros de la OMI para proteger con urgencia el Ártico de los efectos de las emisiones marítimas, especialmente del carbono negro, que tiene un impacto desproporcionado sobre el hielo ártico”.
“El tiempo apremia: los Estados miembros de la OMI, liderados por los países nórdicos y otras naciones árticas, deben desarrollar y adoptar urgentemente una regulación obligatoria que exija el uso exclusivo de combustibles polares en la navegación por el Ártico”, agregó.
La fecha límite para presentar propuestas concretas sobre esta regulación es el 5 de diciembre, a modo de que puedan ser consideradas en la decimotercera sesión del comité técnico de la OMI sobre prevención y respuesta a la contaminación (PPR13), el que se celebrará en febrero de 2026.
“El carbono negro es un supercontaminante climático que se genera al quemar combustibles fósiles. Su impacto es desproporcionado porque calienta la atmósfera y, al depositarse desde los escapes de los barcos sobre la nieve y el hielo cerca del Ártico, acelera el derretimiento y expone superficies más oscuras que absorben más calor. Esta pérdida de reflectividad -o albedo- está contribuyendo al rápido calentamiento observado en la región”, añadió Prior.
“Las emisiones de carbono negro provenientes de buques que queman combustibles derivados del petróleo se han más que duplicado en la última década. Sin embargo, existe una solución sencilla: exigir el uso de combustibles destilados de baja emisión y nuevos combustibles sin emisiones cuando se navegue en el Ártico o sus alrededores. Por eso, la acción de la OMI en febrero próximo es crucial, y los países árticos deben ser el motor que garantice que esta medida se concrete”, concluyó.













































