El nuevo terminal de contenedores del Puerto de Moín, en Limón, Costa Rica, continúa su marcha, pese a que la cantera desde donde extrae el material para su construcción fue clausurada
A la fecha se ha logrado extraer más de 175 mil metros cúbicos de material de los altos del río Chirripó, los cuales se mantienen en sitios cercanos al lugar de recolección para su respectiva clasificación.
Según publica La República de Costa Rica, debido a que se trata de una enorme cantidad de material, los constructores optaron por no llevarlo al sitio, hasta que vaya a ser colocado. Mientras tanto, los administradores del Tajo Asunción se mantienen en una disputa legal por obtener los permisos para extraer los materiales. Esta cantera afronta diversos recursos por parte de ambientalistas y entidades del Estado.
“Se hicieron algunos cambios en los diseños iniciales con el propósito de utilizar cantos rodados, que son piedras de río, en lugar de piedra viva”, señaló Jorge Mora, director de Concesiones.
Por otra parte, ya se inició la instalación del campamento en el área de diez hectáreas dispuesta por el Gobierno. Allí estarán inicialmente unos 350 trabajadores y se ubicarán oficinas y bodegas para guardar la maquinaria y materiales de construcción.
También se ultiman detalles para permitir la llegada de los barcos de dragado, los cuales entrarían en operación en dos o tres semanas.
Estas dragas utilizan bombas especiales para succionar los sedimentos que están en el fondo de la bahía. Una vez completado este trabajo, ingresarán dragas de corte, de acuerdo a lo explicado por Mora.
El objetivo del dragado es dejar un canal con 16 metros de calado, con el fin de permitir la entrada a Moín de buques con más de 10 mil contenedores. Las obras de construcción de la terminal están a cargo del consorcio internacional Van Oord-BAM.