Las labores de búsqueda y rescate de cuerpos de los turistas que perdieron la vida en Hungría, tras el choque del crucero Hableány con la nave turística Viking Sigyn, que ocurrió en Budapest cuando ambas naves navegaban por el Danubio el pasado 30 de mayo.

Hasta ahora, según los reportes oficiales, falta por recuperar los cuerpos de 11 personas que permanecen desaparecidas.

Por otro lado, el número de fallecidos se ha cifrado en 28, aunque solo se han recuperado los cuerpos de 16 personas. Otros siete pasajeros fueron encontrados con vida durante las labores de búsqueda que se vieron dificultadas por el mal tiempo y la posterior crecida del caudal del Danubio.

La policía de Hungría ha informado que, debido al daño que han sufrido los cuerpos encontrados, su identificación se tornó compleja, por lo que se inició el procedimiento mediante registros dentales, ADN, y huellas dactilares.

La fiscalía húngara detalló que Yuriy C., capitán del Viking Sigyn, detenido el 31 de mayo, borró los archivos de su celular. El ente persecutor, de igual modo, detalló que el marino -que alegó inocencia- había participado recientemente de otro incidente en abril en los Países Bajos con una embarcación similar a la hundida en el Danubio húngaro.

El barco sumergido, a nueve metros de profundidad, no ha podido ser retirado, porque debido a la crecida del río, la grúa flotante que se dirige al lugar del siniestro no ha conseguido pasar bajo los puentes. Se presume que hay cadáveres atrapados en la embarcación.