Por Redacción PortalPortuario.cl / Agencia Yonhap
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Corea del Sur reanudó los llamamientos para que Japón elimine sus restricciones de exportación, insinuando que podría revertir la decisión temporal del año pasado de posponer la expiración de un acuerdo bilateral de intercambio de inteligencia militar.
Seúl pospuso temporalmente, en noviembre pasado, el término del Acuerdo General sobre la Seguridad de la Información Militar (Gsomia), considerado por Washington como una plataforma crucial para promover su cooperación de seguridad trilateral con sus dos aliados asiáticos.
La decisión se llevó a cabo tras la amenaza previa de terminar el Gsomia como respuesta a las restricciones de exportación de Tokio, que son consideradas una represalia política por el fallo del Tribunal Supremo de Corea del Sur en 2018, que ordenó a las firmas japonesas compensar a las víctimas surcoreanas del trabajo forzado en tiempos de guerra.
Un funcionario del Ministerio de Asuntos exteriores dijo, bajo condición de anonimato, que instan de nuevo al Gobierno japonés a eliminar las restricciones de exportación contra Seúl lo antes posible.
El empleado añadió que les gustaría recordarle a Japón el carácter temporal de la medida tomada por el Gobierno de Corea del Sur.
En medio del escaso progreso en los diálogos entre los dos países sobre las medidas de control de exportaciones de Japón, Seúl ha estado intensificando las peticiones a Tokio para que revierta rápidamente sus decisiones, incluida la eliminación de Corea del Sur de la lista de socios comerciales de confianza.
Durante una conferencia de prensa, la semana pasada, la ministra de Asuntos Exteriores, Kang Kyung-wha, también reiteró que Corea del Sur todavía tiene el derecho de retomar la decisión, actualmente suspendida, de poner fin al Gsomia.
Japón ha insistido en que las restricciones de exportación tienen poco que ver con el asunto del trabajo forzado y que todas las cuestiones sobre las compensaciones derivadas de su régimen colonial sobre la península coreana de 1910-45 fueron resueltas en un tratado de 1965 entre ambos Estados, que normalizó las relaciones bilaterales.