Un crucero de la Norwegian Cruise Line (NCL), con cerca de 3.500 personas a bordo, encalló en unos arrecifes frente a las costas de Bermudas. La empresa aseguró que, tras pasar unas seis horas y media atascado, la marea ayudó a liberar a la nave.
Tras el percance, la embarcación pudo avanzar a aguas más profundas, pero fondeó a la espera de una evaluación de los eventuales daños que pudiera tener el buque, donde no se registraron personas lesionadas. “Todos los pasajeros y la tripulación están a salvo y no hubo absolutamente ninguna lesión”, explicó NCL en un comunicado.
El Norwegian Dawn salió ayer desde Boston y encalló, luego de que tuviera una falla temporal en su sistema de dirección, viéndose obligado a desviarse de su ruta, detalló la empresa.
En la nave viajaban 2.443 pasajeros y 1.059 tripulantes, quienes realizaban el itinerario de siete días a las Bermudas, incluyendo una escala en tierra de tres días.