Una revisión de sus resultados financieros 2015 y una evaluación del primer año de la fusión con Hapag- Lloyd –operación que permitió a la firma convertirse en el principal accionista de una de las cinco principales navieras portacontenedores del mundo– realizó el gerente general de la Compañía Sud Americana de Vapores (CSAV), Oscar Hasbún, en el marco de la Junta de Accionistas de la firma.
Si bien gracias al buen desempeño de Hapag-Lloyd durante 2015 CSAV cerró el año con un resultado positivo en el segmento portacontenedores, éste no logró compensar la pérdida por US$ 83,9 millones que la compañía tuvo que registrar en el marco de la apertura en bolsa (IPO) de Hapag- Lloyd, producto de su dilución en la propiedad de la naviera germana. Tras dicha operación, CSAV se mantuvo como principal accionista de la firma, con un 31,35% de propiedad.
A pesar de las desafiantes condiciones de mercado, Hapag-Lloyd cerró el 2015 con utilidades atribuibles a los controladores por US$ 123,9 millones, las que se lograron gracias a la captura de las sinergias resultantes de la fusión con CSAV, a los planes de ahorro impulsados por la compañía y a la caída del precio del combustible.
Hasbún destacó que gracias a sus buenos resultados, el año pasado Hapag-Lloyd estuvo dentro de las cinco compañías navieras más rentables de la industria. Asimismo, a poco más de un año de la fusión, hizo una positiva evaluación de la transacción. “Estamos muy satisfechos con el desempeño de Hapag-Lloyd. Se capturaron las sinergias esperadas y gracias a las medidas implementadas la empresa es cada vez más eficiente en materia de ahorro de costos, lo que nos permitirá seguir consolidando nuestro liderazgo en la industria naviera”, señaló.
Agregó que “la industria sigue presentando desafíos producto del bajo crecimiento de la demanda mundial por transporte de carga observado en 2015, lo que nos obliga a seguir mejorando nuestra flota y economías de escala en el mediano y largo plazo”. Es en ese contexto que el año pasado Hapag-Lloyd ordenó la construcción de cinco modernos buques de 10.500 TEU para ser utilizados en el tráfico latinoamericano.
Por otro lado, en relación a los negocios que permanecieron en CSAV tras la fusión, Hasbún explicó que “por ahora estamos enfocados en optimizar nuestros costos de operación en esos segmentos y en mejorar nuestra participación de mercado. Además, siempre estamos evaluando las distintas oportunidades estratégicas que tienen estos negocios”.
Cambio en el directorio
En el marco de la Junta de Accionistas, se decidió disminuir el número de directores de CSAV de once a siete miembros. La medida responde principalmente a la reducción del negocio operacional de la compañía tras la fusión con Hapag- Lloyd, así como también al objetivo de ser más eficientes en la toma de decisiones y generar ahorro de costos, manteniendo el resguardo necesario del gobierno corporativo y la representatividad de todos los accionistas.
Así, el directorio quedó integrado por Hernán Büchi Buc, Arturo Claro Fernández, José De Gregorio Rebeco, Andrónico Luksic Craig, Isabel Marshall Lagarrigue, Gonzalo Menéndez Duque y Francisco Pérez Mackenna.
Además, en la oportunidad, se decidió mantener a KPMG como empresa auditora externa. Asimismo, se optó por Feller Rate y Fitch Ratings como las clasificadoras de riesgo para el ejercicio 2016.
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