La Administración Nacional de Puertos (ANP) de Uruguay decidió aprobar la iniciativa presentada por Terminal Investmen Limited, filial portuaria de Mediterranean Shipping Company, para desarrollar un nuevo terminal de contenedores, a pesar del rechazo inicial de un equipo técnico de la institución que había desechado la idea debido a sobre costos que tendría a raíz de las maniobras que tendrían que realizar las naves para atracar a muelle.
Según consignó el medio local El Observador, el directorio de la ANP decidió no tomar en cuenta el informe que recomendaba no llevar a cabo la propuesta.
A principios de enero, detalla el medio, el directorio del organismo resolvió que la iniciativa fuera analizada por un equipo de técnicos que comenzó con el estudio a mediados de 2018. El resultado llegó este año y fue negativo para los intereses de MSC, la segunda mayor naviera del mundo.
Los técnicos plantearon una objeción central: las maniobras de atraque que deberían hacer los buques cargueros para acceder a la nueva terminal.
En el documento presentado por TIL se manejaba una opción. Pero los expertos explicaron que lo planteado no tomaba en cuenta “la circulación hacia y desde el Muelle C, su ampliación, y la terminal granelera”.
El informe señaló que la alternativa prevista obligaría a los barcos a girar fuera de las dársenas del puerto, entrar marcha atrás y con tres remolcadores.
“Ello encarecería los costos y limitaría las zonas de desarrollo, planicadas con profundidades de 14 metros y asignadas a buques de gran porte”, indicó. Tomando en cuenta ese argumento y otras consideraciones expuso que “no es posible avanzar con la propuesta en los términos planteados”.
El directorio del organismo decidió, por mayoría y pese a los reparos, aprobar la iniciativa privada de TIL.
El director Juan Curbelo, en representación del Partido Nacional, votó en contra.
Según supo El Observador, el oficialismo del Directorio consideró que si la única objeción al proyecto era su localización podría cambiarse de lugar. Entonces, resolvió otorgarle un plazo a TIL para plantear una nueva ubicación y aceptó la iniciativa privada para la construcción de una terminal multipropósito de contenedores en el
puerto de Montevideo.
Más allá de no haber tomado en cuenta el informe técnico, fuentes del sector consultadas por El Observador mostraron reparos con la decisión tomada en el seno de la ANP. “Una iniciativa privada es un todo; si se le dice que no al lugar, se le está diciendo que no al proyecto”, expuso una de las fuentes.
Por tanto, si se entendió que el sitio para la nueva terminal no era el adecuado, el Directorio del organismo tendría que haber rechazado el emprendimiento y solicitarle a TIL que presentara una nueva propuesta. Y ese proyecto debería ser puesto a estudio y recorrer todas las formalidades previstas. Pero eso no fue lo que ocurrió en este caso.
La iniciativa de la empresa de MSC llegó los últimos días de diciembre de 2017 y tuvo su repercusión. Desde mayo de ese año, la multinacional belga Katoen Natie se encontraba en un proceso de venta de Terminal Cuenca del Plata, única especializada en contenedores dentro del puerto montevideano. MSC había mostrado interés en adquirir TCP.
Luego, la naviera cambió de posición y cesaron los intercambios. Meses después llegó hasta la ANP con la propuesta para construir otra terminal de contenedores. Esa acción generó molestia en Bélgica. Katoen Natie interpretó que el planteo tenía una finalidad específica: que TCP perdiera valor de venta al tener otra terminal competidora.
En enero de 2018, la multinacional emitió un comunicado donde sostuvo que el proyecto de MSC generaba una fuerte incertidumbre que impedía el correcto avance del proceso de venta de TCP.
El texto señaló que “en el entendido de que la iniciativa presentada tiene como principal objetivo hacer fracasar este proceso, nos vemos en la obligación de comunicar que Katoen Natie ha decidido la suspensión de la venta, hasta que la autoridad formalmente resuelva la solicitud de iniciativa presentada por MSC”.
El viernes pasado, la ANP se expidió a favor del proyecto de construcción de otra terminal privada en el puerto.