En el muelle Adolfo Reboredo del puerto de Marín, en España, se realizó una operación de estiba mediante la cual se cargaron seis antiguos vagones de tranvía portugueses cuyo puerto de destino es el de Valparaíso.
Según consigna el medio hispano, El Faro de Vigo, los vagones llegaron a los patios del puerto español en camiones y se cargaron, luego, a bordo de la nave portacontenedores Adriaticborg de la CCNI, naviera chilena recientemente adquirida por la alemana Hamburg Süd, que los trasladará hasta Chile.
Pese a la espectacularidad de la carga, dice el medio español, se trata de una más de las operaciones con mercancías especiales que se realizan con frecuencia en el puerto marinense.
De hecho, el puerto de Marín se ha convertido en los últimos meses en un importante centro receptor y distribuidor de mercancías especiales, principalmente aerogeneradores y otros componentes eólicos que llegan por carretera a través de transportes especiales para su exportación a diferentes destinos internacionales.
La eficiencia operativa del Puerto de Marín está siendo un elemento clave de competitividad en el sector, así como las opciones de transporte intermodal buque-camión-ferrocarril que ofrece este puerto.
En 2014, continuaron creciendo las toneladas de mercancía que fueron transportadas a través de ferrocarril, que suponen en torno a un 15% del volumen global de tráficos, un porcentaje muy superior a la media del sistema portuario estatal que sitúa al Puerto de Marín en los primeros de España en utilización de transporte combinado.