China detectó la variante Ómicron en una de sus ciudades portuarias más importantes, Dalian, lo que aumenta la preocupación de que la variante pueda propagarse rápidamente por la nación comercial más grande del mundo, alterando las cadenas de suministro globales.
Funcionarios chinos dijeron que al menos una persona tiene ómicron en Dalian, una ciudad de siete millones de habitantes. Una segunda persona también dio positivo por el virus, pero se desconoce la variante. Ambos son estudiantes universitarios que regresaron a casa para la temporada navideña china desde la ciudad de Tianjin, donde se rastrearon al menos otros 137 casos, según Bloomberg.
Dalian se une a Tianjin como la segunda ciudad portuaria crucial con casos confirmados de ómicron. Sus puertos se encuentran entre los veinte más grandes del mundo, procesando un total combinado de 25 millones de TEU en 2020, y sirven como importantes centros de producción para empresas extranjeras como Airbus y Volkswagen.
En medio de los retrasos inducidos por el Covid-19 cerca de Beijing y otros lugares, los barcos se dirigen a Shanghái, lo que provoca una creciente congestión allí y retrasa los horarios de los portacontenedores en aproximadamente una semana, según los transportistas. Los retrasos podrían extenderse hasta Estados Unidos y Europa.
Una mayor propagación de ómicron es una mala noticia para China. A solo tres semanas de que comiencen los Juegos Olímpicos de invierno en Beijing, China ha implementado algunas de las medidas más duras del mundo para erradicar el virus. Las autoridades de Tianjin cerraron escuelas, restaurantes e instalaciones de entretenimiento después de que decenas de personas dieran positivo.
La Comisión Nacional de Salud de China dijo que se encontraron 124 casos transmitidos localmente, incluidos 41 en Tianjin, donde se identificó por primera vez la variante ómicron, y 76 en la cercana provincia de Henan. Otros nueve casos domésticos, incluidos los dos en Dalian, son infecciones asintomáticas, dijeron las autoridades sanitarias.
Ubicado a 30 minutos en tren desde Tianjin, y a unas pocas horas de Dalian, Beijing también ha ordenado a los residentes que se queden quietos. Con los Juegos Olímpicos y el Año Nuevo chino acercándose, se ha alentado a la gente a pasar las vacaciones en casa, aunque aún no está claro si los acontecimientos en Dalian cambiarán el cálculo.