Un oficio parlamentario envió la diputada Marcela Hernando (PRSD) a la Superintendencia de Medio Ambiente, a fin de fiscalizar la emisión de ruidos molestos por parte de las faenas de Antofagasta Terminal Internacional (ATI).
La disposición, hecha en uso de la facultad que le confiere a los parlamentarios el artículo 9° A de la ley N°18.918, Orgánica Constitucional del Congreso Nacional, busca precaver que el trabajo y la vida de residentes y trabajadores del sector aledaño al puerto sean afectados por la actividad industrial.
“Al tener conocimiento de que habían empezado nuevamente a circular algunos carros que van por las líneas y que durante el día hacen dificultoso el trabajo, y poder concentrarse en los temas que cada uno quisiera hacer -y con respeto a los demás-, es que hemos solicitado entonces a la Superintendencia de Medio Ambiente el que haga las fiscalizaciones necesarias respecto de estos ruidos molestos”, explicó Hernando.
La parlamentaria, quien integra la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, recordó que en las inmediaciones del Puerto de Antofagasta hay varias clínicas y consultas que tras denunciar la situación han anticipado la compra e instalación de ventanales con sistema aislante para hacer frente a los ruidos emanados desde el puerto.
En el cuerpo de su oficio parlamentario, Hernando recuerda que en declaraciones vertidas por diferentes autoridades en audiencias efectuadas por la Comisión Investigadora de la Contaminación en Antofagasta, actualmente no se estaría transportando concentrado de cobre de la Empresa Minera Sierra Gorda, razón por la cual la congresista solicitó expresamente al Superintendente de Medio Ambiente, Cristian Franz Thorud, que precise qué tipo de carros y con qué carga producen el ruido denunciado, y qué carga procedente de la Minera Sierra Gorda estaría siendo transportada.
Concentrado de cobre
Hace unos días, la diputada Hernando destacó el desafío que tendrá en adelante el Ministerio de Salud, que desde su expertiz científica deberá aclarar qué proporción de sustancias tóxicas es peligrosa en el concentrado de cobre que se exporta e importa en los puertos de la región. Esto a fin de sentar las bases de un marco técnico que sirva para la creación de una normativa legal, debido a que el concentrado cuprífero no figura como contaminante en la legislación actual.