Con la presencia del presidente de Ecuador, Rafael Correa, el Ministerio de Obras Públicas suscribió el contrato de concesión con la Empresa DP World para el desarrollo del Puerto de Aguas Profundas Posorja, una obra que pone al país a la vanguardia en materia portuaria y constituye un enlace para el comercio exterior.
El presidente Rafael Correa explicó que el contrato se enmarca en la Ley de Alianzas Público- Privadas, vigente desde diciembre de 2015. La obra tiene una inversión de 1.200 millones de dólares, una de las inversiones extranjeras más importantes que ha recibido el Ecuador, y significará ingresos por 3.500 millones solo por impuestos y pago de la concesión.
En la construcción se generarán 2.000 empleos directos, en la operación 800 y, de manera indirecta se prevén 1.500 empleos.
“En tres años tendremos el nuevo puerto, postergado por década en función de intereses de las élites guayaquileñas que no mejoraron el puerto de Guayaquil ni incrementaron el flujo mercantil”, sostuvo el jefe de Estado.
El mandatario destacó que con esta obra, Posorja será un nuevo polo de desarrollo nacional por lo que llamó a las autoridades locales a poner orden en el desarrollo urbano. También indicó que, gracias a la ley de plusvalía (que será presentada a la Asamblea), se impedirá el incremento del costo de las tierras aledañas al proyecto.
Correa, según consigna la agencia estata Andes, anunció que se creará una Zona Especial de Desarrollo (ZEDE), por su carácter logístico. Sería la tercera del país, luego de Yachay (desarrollo tecnológico) y de la Refinería del Pacífico (industrial) Esto implica beneficios tributarios y apoyo logístico.