Un grupo de conductores del transporte pesado realizan un paro en la entrada al puerto marítimo de Guayaquil exigiendo mayor seguridad, lo que se debería a los constantes asaltos y extorsiones que deben soportar.
“Nuestros conductores y unidades están siendo asaltadas. La semana pasada comenzaron a llegar extorsionadores, hicieron fotos y les dijeron que debían parar USD 20 por cada entrada al puerto y, si no, que se atengan a las consecuencias”, relató uno de los transportistas a Ecuavisa.
“Ya no aguantamos más”, expresó René Gómez al medio Primicias, coordinador de la Federación de Transporte Pesado del Ecuador, quien señaló que su pedido al Gobierno es que militarice puertos y carreteras.
Como parte de la paralización, los transportistas colocaron sus vehículos en la avenida 25 de julio y bloquearon una bodega para impedir la salida de unos 500 camiones.
Además, Gómez aseguró que si el pedido del gremio no es acogido por la Presidencia, continuarán con las medidas de hecho y replicarán las protestas en otras ciudades del país.