Por Andrés Orrego Siebert
@PortalPortuario
Bruna Milazzotto, Manager Port Operations & Government Relations South & Central America de Royal Caribbean, destacó, en el marco del VI Encuentro de Cruceros y Turismo Náutico Fluvial de Uruguay, los avances que ha tenido Argentina para atraer a la industria a sus puertos y ciudades.
En su intervención, la ejecutiva recordó una conversación que tuvo con el Ministro de Transportes trasandino, Guillermo Dietrich, quien -según relató- tomó una hoja de papel y tomó nota de lo que su país debía hacer para satisfacer la demanda de las líneas de cruceros.
“Me acuerdo que hace dos años fui a Buenos Aires y me senté con el Ministro de Transportes, Guillermo Dietrich y él se sentó en la mesa, agarró una hoja de papel y me dijo ‘¿A ver qué tenemos que hacer?’ y se puso apuntar todo y así fue que empezamos a trabajar en conjunto con las autoridades portuarias de Argentina para lograr lo que hemos logrado hoy”, relató.
Dicho trabajo, iniciado en 2016, ha significado un aumento en recaladas y pasajeros en el Puerto de Buenos Aires que, en 2019-2020, evidenciará un aumento de más del 50% respecto del ciclo actual con un total de 125 recaladas y 485 mil pasajeros.
“Argentina hizo cambios en la infraestructura, están haciendo extensión en el muelle de Puerto Madryn, en el muelle Piedrabuena, lo que permite llevar los barcos grandes directamente a la ciudad y no al puerto de carga que está a 15 minutos de la ciudad, entonces el pasajero baja ya llega directo a la ciudad. El dragado en el Puerto de Ushuaia va permitir que barcos con esloras y calados mayores puedan atracar y ahora hay una oportunidad de mejorías en el Puerto de Buenos Aires, porque luego tiene una nueva concesión y ahí tienen la oportunidad para desarrollar un área exclusiva para los cruceros y eso sería fantástico”, indicó.
Milazzotto resaltó, además, que Argentina estuvo dispuesta a cambiar sus normativas para facilitar el arribo de más cruceros, considerando descuentos por el uso de la hidrovía, así como también flexibilizando criterios en relación a los organismos fiscalizadores.
“El trabajo en conjunto entre las autoridades portuarias y el sector privado generó la bajada del costo de operaciones de los buques de cruceros y también la posibilidad de nuevas rutas, porque Argentina ahora se permite hacer el aprovisionamiento de contenedores y entonces eso nos permite que juguemos mejor con los puertos para asegurarnos de que tenemos las provisiones para atender a nuestros huéspedes, pero también que podemos cambiar los itinerarios de distintas formas y eso crea más oportunidades de itinerarios dentro de la región también”, aseguró.
Todos los cambios aplicados por Argentina, para esta temporada, producirán una reducción de costos operativos para una nave de 315 metros de eslora y 3 mil pasajeros alcanza unos 3 millones de dólares, lo que la ejecutiva consideró una “diferencia expresiva”.
Milazzotto mencionó que estas modificaciones también han atraido barcos más grandes como Celebrity Eclipse que reemplazará al Celebrity Infinity y el Azamara Pursuit, que es la última nave de la naviera de lujo, Azamara.
“El trabajo no está completo”
Pese a estos avances, la ejecutiva de Royal Caribbean advirtió que falta mucho por hacer. “El trabajo no está hecho y no está completo nunca. Nosotros tenemos que seguir trabajando en conjunto. La industria y las autoridades de todos los puertos para que así logremos más, más y más siempre. Siempre hay cosas que hacer para mejorar, sea de inafraestructura o de normas, siempre hay”.
Bruna Milazzotto enfatizó que si los puertos trabajan junto a la industria de cruceros habrá cambios expresivos, especialmente, dada la oportunidad que plantea la construcción de nuevos buques.
“Si trabajan en conjunto con la industria de cruceros se puede lograr resultados. Siempre que vamos a los destinos nos dicen ‘tienes que traer barcos a nosotros’, ‘tienes que trabajar con nosotros’ y nosotros les decimos ‘bueno, vamos a ver qué se puede hacer’ y nos dicen ‘bueno tráeme el barco que te hago algo especial’, y es al revés. Tienen que hacer el trabajo para que nosotros vengamos acá, porque los barcos se pueden ir de un lado a otro a cualquier hora, el destino no”, aseguró.
Desde ese punto de vista, Bruna Milazzotto, instó a los demás países de la región sudamericana a imitar a Argentina y a trabajar de forma conjunta como región para ofrecer un destino común a la industria de cruceros de modo tal de garantizar su crecimiento en todo el continente.