Por Redacción PortalPortuario.cl

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En el período 2016-2020, el Puerto de Rotterdam redujo sus emisiones totales de carbono en 27%, mientras que a nivel nacional, el volumen de gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera se redujo un 14% en el mismo período.

En 2020, Rotterdam logró una reducción del 12% en las emisiones, en comparación con el 8% de los Países Bajos en su conjunto. Como resultado de esta rápida disminución, las empresas del Puerto de Rotterdam son actualmente responsables del 13,5% de las emisiones totales de carbono de los Países Bajos, una proporción que hace varios años era del 16%.

El volumen total de emisiones del puerto combina las liberadas por la producción industrial (refinerías, empresas químicas) y la generación de electricidad (centrales eléctricas de gas y carbón).

El año pasado, las centrales eléctricas de Rotterdam redujeron sus emisiones de carbono en 1,9 millones de toneladas (21%), en términos porcentuales equivalentes a la cifra nacional. Si bien una parte de esta reducción puede atribuirse a un menor consumo de energía, esto se debe principalmente a un aumento sustancial (más del 40%) a nivel nacional en la generación de electricidad a partir de fuentes renovables (solar, eólica y biomasa).

Un hito notable alcanzado en 2020 fue que, por primera vez en la historia, las plantas de energía a gas natural de Rotterdam liberaron más carbono a la atmósfera que sus contrapartes de carbón.

Las emisiones de carbono del sector industrial de Rotterdam se redujeron en 1,1 millones de toneladas (7%), mientras que las emisiones industriales a nivel nacional se mantuvieron en el mismo nivel. Estas emisiones industriales reducidas son una consecuencia de la contracción económica en el transcurso de 2020. Esta caída provocó una reducción de la demanda de petróleo y productos químicos, lo que obligó a la industria local a reducir sus actividades.

En 1990, el Puerto de Rotterdam liberó más de 20 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera. Hasta 2016, este volumen aumentó a más de 30 millones de toneladas como resultado de la expansión de las empresas existentes en Rotterdam y la llegada de nuevas. A partir de 2016, el puerto pudo informar reducciones sustanciales. Para 2020, las emisiones se acercaron al volumen total registrado hace 30 años, mientras que al mismo tiempo el área del puerto aumentó en 20% y el rendimiento anual en 50%.