Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
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La empresa estadounidense comercializadora de granos, Bunge, enviará 30.000 toneladas métricas de harina de soja argentina con destino a China, lo que marca el primer cargamento de harina de soja de este tipo desde que Pekín aprobó las importaciones argentinas en 2019.
El país sudamericano es el mayor exportador mundial de harina de soja. El gigante asiático, por su parte, es el más grande importador mundial del producto, aunque no suele comprarla, sino que la procesa para producirla y utilizarla como alimento para animales.
Según datos de la agencia marítima local Nabsa, Bunge despachará la harina de soja desde la Terminal 6 que opera con la argentina AGD en San Lorenzo, al norte de la ciudad agrícola de Rosario, donde se espera que el buque Nordtajo atraque alrededor del 16 de julio para transportar la carga.
Los datos de seguimiento del barco en LSEG Workspace muestran que el barco se encuentra actualmente frente a la costa oeste de África en ruta a San Lorenzo.
El envío se considera una prueba para China, que actualmente apenas importa harina de soja. De tener éxito, podría abrir un mercado que ha estado prácticamente cerrado.
“Es un envío muy importante que está realizando Bunge en julio porque implica una real y efectiva apertura del comercio”, dijo a Reuters el titular de la cámara argentina de trituradores y exportadores de oleaginosas y granos CIARA-CEC, Gustavo Idigoras.
“Esto debería permitir un flujo permanente en el futuro”, dijo, y agregó que la harina de soja argentina era “muy competitiva” tanto en calidad como en precio en comparación con la producción local china.
La mayor parte de la soja que importa China proviene de Brasil y Estados Unidos. Los compradores chinos han estado comprando soja brasileña y evitando las exportaciones estadounidenses debido a los altos aranceles impuestos en medio de la guerra comercial entre Pekín y Washington.













































