Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
Jaakko Wallenius, director de seguridad de Elisa, afirmó que dos cables de telecomunicaciones submarinos fueran dañados por un ancla. El incidente tuvo lugar el 25 de diciembre de 2024 en el Mar Báltico.
“La sospecha actual es que la fuerza externa ha sido causada por un ancla”, comentó Jaakko Wallenius a Reuters. La empresa es propietaria de dos de las cuatro líneas de fibra óptica ubicadas en la zona.
A raíz de lo anterior, las naciones del Mar Báltico están en alerta máxima después de una serie de cortes de cables eléctricos, enlaces de telecomunicaciones y gasoductos desde que Rusia invadió Ucrania en 2022. A su vez, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) comunicó que aumentará su presencia en la región.
La policía finlandesa confiscó el 26 de diciembre de 2024 el petrolero Eagle S -que transportaba petróleo ruso- y dio cuenta que sospechaba que el buque había dañado la línea eléctrica finlandesa-estonia Estlink 2 y cuatro cables de telecomunicaciones el día 25 tras arrastrar su ancla por el lecho marino.
La Armada sueca envió el viernes 3 de enero un navío equipado para trabajos submarinos para ayudar a Finlandia en su investigación de los fondos marinos.
Los cables, que discurren entre Finlandia y Estonia, están reforzados con acero, tienen un diámetro de algo más de dos centímetros y varias capas de aislamiento que protegen las fibras en su interior.
El Eagle S, registrado en las Islas Cook, fue llevado a una bahía cerca del Puerto de Porvoo, en Finlandia, donde la policía está recolectando evidencia e interrogando a la tripulación, ocho de los cuales fueron nombrados como sospechosos en en proceso indagatorio.
Un abogado finlandés -que representa a la empresa propietaria del Eagle S- sostuvo que Finlandia secuestró el barco en el mar y debería liberarlo, una petición que fue denegada por un tribunal.
Se espera que la reparación del cable de alimentación Estlink 2, que se rompió junto con los cables de telecomunicaciones, lleve unos siete meses, según dijeron los operadores Fingrid de Finlandia y Elering de Estonia.
En tanto, Moscú afirmó que la confiscación del barco por parte de Finlandia no es un asunto que incumba a Rusia.