
El capitán de navío y titular de la Unidad de Protección Portuaria de Altamira, Abraham Jeremías Pérez Ramírez, fue encontrado muerto en las oficinas de la entidad.
Pérez recibió una acusación de recibir sobornos por parte de una red de contrabando de combustible, grupo criminal que tendría involucrados a varios funcionarios de la fuerza naval mexicana y empresarios, siendo liderado por el vicealmirante Manuel Farías Laguna, sobrino político de Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrado, entre 2018 y 2024, según consignó El País.
El nexo de Pérez con la banda delictual surgió luego de que un testigo protegido asegurara a la Fiscalía General de la República que el capitán de navío cobró 100 mil pesos mexicanos (5.368 dólares) para permitir la descarga de un buque cargado con el producto energético ilegal en abril de 2024.
La Secretaría de Marina-Armada de México emitió un comunicado y expresó que “lamenta profundamente el sensible fallecimiento de uno de sus elementos, en el estado de Tamaulipas. La institución extiende su más sentido pésame y solidaridad a su familia, amigos y compañeros, reiterando que se les brindarán todos los apoyos necesarios y los que por ley corresponden. Asimismo, se reitera la colaboración con las autoridades competentes para el pleno esclarecimiento de los hechos”.
Sin embargo, la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se refirió a la situación y sostuvo que no hay certeza de que el marino fallecido estuviera involucrado en la red de corrupción.
“No hay certeza de que él estuviera involucrado en este proceso (…). Lamentamos mucho la muerte de este marino, apoyo y solidaridad a la familia”, manifestó la Mandataria mexicana.














































