Por Redacción PortalPortuario
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La Organización Europea de Puertos Marítimos (ESPO) expresó su “profunda preocupación” por la decisión de la Organización Marítima Internacional (OMI) de posponer un año la adopción del Marco Net Zero (NZF).
Este retraso, decidido durante la reunión del Comité de Protección del Medio Marino (MEPC) celebrada en Londres, podría paralizar la ambición climática global y ralentizar el progreso en la descarbonización marítima.
Se esperaba que el NZF estableciera una base regulatoria global para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte marítimo, incluyendo un estándar de combustible y un mecanismo de precios. La ESPO considera que este aplazamiento es “una oportunidad perdida para acelerar la transición del sector hacia combustibles limpios y teme que prolongue aún más la fragmentación y la desigualdad de condiciones derivadas de las regulaciones regionales”.
“Esta decisión es particularmente decepcionante, dada la firme demanda de un enfoque global unificado por parte de todo el sector naviero. El impulso ya existía, con un amplio apoyo a un marco que pudiera brindar claridad, previsibilidad y condiciones de competencia equitativas para todos los actores de la cadena de suministro marítima. El aplazamiento corre el riesgo de socavar este excepcional momento de convergencia y debilita la credibilidad del liderazgo internacional en materia climática en el sector naviero”, añadieron desde la organización.
A pesar de este revés, la ESPO acoge con satisfacción la nueva estrategia de la Comisión Europea para dar forma a una transición global limpia y resiliente, que tiene como objetivo inyectar impulso político a la acción climática, apoyar las industrias de tecnología limpia y ampliar las asociaciones globales para cadenas de valor sostenibles.
Para mantener el progreso e incentivar la adopción de combustibles limpios, la ESPO insta a la Comisión a adoptar medidas concretas, entre ellas, introducir exenciones fiscales específicas para la electricidad utilizada por los buques atracados y para combustibles sin carbono, como el metanol verde, el amoníaco y el hidrógeno, para reducir los costos operativos y estimular la demanda.
También pide implementar subsidios y contratos por diferencia de carbono (CCfD) para cerrar la brecha de precios entre los combustibles fósiles y los sostenibles, especialmente en las primeras fases de implementación; utilizar los ingresos del Sistema de Comercio de Emisiones (ETS) de la UE para apoyar la infraestructura portuaria para el abastecimiento de combustible limpio y el suministro de energía en tierra (OPS), priorizando aquellas inversiones donde tenga más sentido; e incentivar la demanda de combustibles limpios, eliminando la incertidumbre y haciendo que sea más atractivo para los productores y proveedores de combustible invertir y aumentar la capacidad.
“El aplazamiento no debe interpretarse como una cancelación. La ESPO reconoce que la labor técnica de la OMI para desarrollar directrices y vías de implementación continúa. La ESPO insta a todas las partes interesadas —gobiernos, industria y sociedad civil— a no perder la fe en el proceso y a seguir contribuyendo de forma constructiva. La comunidad marítima mundial debe mantener su compromiso y participación en la creación de un marco ambicioso y viable”, cierra el comunicado de ESPO.













































