Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
Estados Unidos impuso sanciones a 29 buques y a sus empresas gestoras, al apuntar contra la “flota en la sombra” de Teherán, que según Washington exporta petróleo y derivados iraníes. Los navíos y compañías penalizados han transportado cientos de millones de dólares en productos mediante prácticas de envío engañosas, según informó el Departamento del Tesoro estadounidense.
La flota en la sombra se refiere a buques que transportan petróleo sujeto a sanciones. Suelen ser antiguos, de propiedad opaca y navegan sin la cobertura de seguros de primer nivel necesaria para cumplir con los estándares internacionales exigidos por las grandes petroleras y muchos puertos.
El Departamento del Tesoro “continuará privando al régimen de los ingresos petroleros que utiliza para financiar sus programas militares y de armamento”, afirmó John Hurley, subsecretario de terrorismo e inteligencia financiera.
La misión de Irán ante las Naciones Unidas no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Estados Unidos sostiene que impone sanciones a Irán por el programa nuclear de Teherán y su apoyo a grupos militantes en todo Medio Oriente. Irán afirma que su trabajo nuclear tiene fines civiles.
Las tensiones entre Teherán y Washington se intensificaron tras cinco rondas de negociaciones nucleares indirectas que culminaron en una guerra aérea de 12 días en junio, en la que Israel y Estados Unidos bombardearon sitios nucleares iraníes.
La acción del jueves 18 de diciembre también apunta al empresario egipcio Hatem Elsaid Farid Ibrahim Sakr, cuyas compañías están vinculadas a siete de los buques citados, además de múltiples empresas navieras.
Este mes, Estados Unidos tomó nuevas medidas contra un petrolero que transportaba crudo venezolano y que originalmente había sido sancionado por Washington por trasladar petróleo iraní.
El 10 de diciembre, el país norteamericano incautó un buque conocido como Skipper frente a la costa de Venezuela, que llevaba crudo del país sudamericano, una acción que intensificó drásticamente las tensiones entre Washington y Caracas.
La administración del expresidente Joe Biden había impuesto sanciones al buque en 2022 por lo que calificó como participación en el comercio de petróleo iraní, cuando la nave se llamaba Adisa.













































