Las fuerzas estadounidenses han incautado un petrolero frente a la costa de Venezuela, en una importante escalada de la campaña de presión de cuatro meses del presidente Donald Trump contra el dictador del país sudamericano, Nicolás Maduro.
Trump confirmó la operación, diciendo a los periodistas que “acabamos de incautar un petrolero en la costa de Venezuela, un gran petrolero, muy grande, de hecho el más grande jamás incautado. Y otras cosas están ocurriendo, así que las verán más adelante y hablarán de ello con otras personas”, según consignó The Guardian.
Dos funcionarios estadounidenses sostuvieron a Reuters que la operación fue dirigida por la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG), pero no identificaron el buque ni especificaron dónde ocurrió la interceptación.
Un alto funcionario de la administración Trump indicó a Bloomberg que Estados Unidos había llevado a cabo una “acción de ejecución judicial sobre un buque apátrida” que había atracado por última vez en Venezuela.
Maduro está en el poder desde 2013, cuando sucedió a Hugo Chávez tras la muerte de este último por cáncer. Ampliamente considerado como responsable de haber robado las elecciones presidenciales del año pasado, Maduro se ha aferrado al poder después de lanzar una ola de represión que obligó a Edmundo González, el aparente ganador de los comicios de 2024, a exiliarse en España.
Desde agosto, Estados Unidos ha puesto una recompensa de 50 millones de dólares por la captura de Maduro, ha lanzado el mayor despliegue naval en el mar Caribe desde la crisis de los misiles de Cuba en 1962 y ha llevado a cabo una serie de mortales ataques aéreos contra supuestas embarcaciones de narcotráfico que han dejado más de 80 muertos.
El martes 9 de diciembre, dos aviones de combate estadounidenses sobrevolaron el Golfo de Venezuela durante unos 40 minutos. Las aeronaves volaron justo al norte de Maracaibo, una de las ciudades más pobladas de Venezuela.
El miércoles 10, el principal aliado de González, la líder opositora María Corina Machado, recibió el Premio Nobel de la Paz por su “incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo de Venezuela y por su lucha para lograr una transición pacífica y justa de la dictadura a la democracia”.
La hija de Machado, Ana Corina Sosa Machado, aceptó el galardón, afirmando en una ceremonia en Oslo que la lucha de su madre por poner fin a años de “obscena corrupción” y “brutal dictadura” continuará.
Venezuela posee las mayores reservas probadas de petróleo del mundo y, aunque años de mala gestión y corrupción han causado graves daños a su industria petrolera, las exportaciones de crudo siguen siendo la principal fuente de ingresos del país. El principal cliente es China.
El objetivo de la incautación de un petrolero reportada esta semana no estaba inmediatamente claro.
En una entrevista la semana pasada, Juan González, exasesor principal para América Latina de Joe Biden, dijo que alrededor de la época de las elecciones del año pasado había presionado para que Estados Unidos estacionara dos destructores navales frente a la costa de Venezuela “e incluso impusiera un bloqueo petrolero”.
Eso nunca ocurrió, pero González consideró que una posible salida a la crisis actual podría ser que la administración Trump presionara a Maduro para aceptar un referéndum revocatorio, quizás en 2027, pero amenazando con “consecuencias realmente duras” como un bloqueo si no se respetaba el resultado.
“Creo que es potencialmente una opción viable en la que debería haber un retroceso muy creíble y agresivo asociado”, planteó González, agregando que “imponer un bloqueo petrolero cerraría toda la economía”.
“Es menos agresivo (que un ataque terrestre), pero aún se considera un acto de guerra”, añadió González, quien fue director sénior para el hemisferio occidental en el Consejo de Seguridad Nacional durante la administración Biden.
“Él (Trump) podría tomar una acción unilateral bloqueando la salida o entrada de petroleros al país y creo que eso precipitaría la salida de Maduro”, concluyó.
