El carguero ruso Pavel Grabovsky sufrió una perforación en su casco el Mar de Azov. Las autoridades rusas niegan que el navío se encuentre en peligro e insisten en que está en un puerto siendo reparado, lo que es disputado por los medios locales, según consignó The Maritime Executive.

El navío, el que fue construido en 1979, partió de Rostov con destino a Turquía cargando 3.000 toneladas de maíz. Tras pasar por la ciudad de Azov, la nave se topó con hielo y experimentó daños el 16 de febrero, pero no emitió señales de socorro.

Sin embargo, los rompehielos Capitán Demidov y Capitán Chudinov fueron enviados para ayudar al carguero. Según el servicio de prensa de la Dirección General Regional del Ministerio de Situaciones de Emergencia, la fuga fue reparada y el buque se encuentra actualmente en un puerto no especificado, donde se están realizando trabajos de reparación. El incidente no provocó víctimas ni daños graves a la carga.

El Pavel Grabovsky pertenece a la empresa VI-ZA SUN LTD y se utiliza para el transporte de diversas cargas a través del mar Negro y de Azov. Los incidentes de perforación de cascos en estas aguas no son raros debido a las características de navegación de la región, las que incluyen poca profundidad, condiciones climáticas difíciles y un intenso tráfico marítimo.

Los medios de comunicación locales han indicaron que el barco chocó contra el hielo y que la tripulación estaba intentando controlar una inundación con sus bombas. Sin embargo, en algún momento de la semana, la tripulación se dio cuenta de que no podía controlar la situación y pidió permiso para regresar a Azov.

Por otra lado, la Agencia de Noticias Rusa (TASS) emitió un informe con carácter oficial en el que desmintió las versiones de los medios y dijo que el buque había llegado a Azov y que se estaban realizado reparaciones.

Sin embargo, admitieron que el buque encalló, pero sostuvieron que se debió a las condiciones meteorológicas cuando el carguero partía de Azov para reanudar su viaje a Turquía.

En tanto, citando al Ministerio de Transporte, TASS indicó que cuando el clima mejore y suba el nivel del mar, el buque será retirado de la rada y el propietario realizará más reparaciones.

El buque está registrado en Panamá y tiene 3.100 TPM. Equasis indica que está bajo la gestión de una empresa turca desde 2013.

El Pavel Grabovsky tuvo un incidente similar en 2013 cuando debió que ser rescatado después de encallar. En ese momento, estaba registrado en Sierra Leona y contaba con una tripulación de 14 personas a bordo.

Asimismo, los registros muestran que el navío fue inspeccionado a fines de enero de 2025 en Georgia. El informe enumera ocho deficiencias, pero no se emitió ninguna orden de detención.

Los problemas iban desde falencias con el equipo salvavidas hasta complejidades con las tuberías, el sistema eléctrico, la seguridad de las escaleras del piloto y la documentación.

Cabe mencionar que tras dos incidentes ocurridos a finales de 2024, en los que se vieron implicados petroleros rusos cerca del estrecho de Kerch, a la salida del mar de Azov, el Ministerio de Transporte ruso habría emitido una orden de inspección para todos los buques antiguos que operan en la región.

Las autoridades indicaron que hasta 500 compañías navieras y sus naves estarían sujetos a las inspecciones como parte de un esfuerzo por mejorar la imagen del transporte marítimo y la respuesta al vertido de carburante de uno de los petroleros hundidos en diciembre.