Por Andrés Orrego Siebert
Luego de que se conociera la intención del Gobierno de traspasar las competencias para otorgar concesiones marítimas que, actualmente tiene el Ministerio de Defensa a través de la Dirección General de Territorio Marítimo y Marina Mercante, al Ministerio de Bienes Nacionales, una serie de expertos -consultados por PortalPortuario- refutó la medida al considerar que “no es una buena idea”. La mirada de los especialistas se fundamenta en que no existe la garantía de que esa fórmula permita cumplir con el propósito de agilizar los trámites y obtención de permisos de proyectos de infraestructura productiva en el borde costero al entregarse esas atribuciones a una entidad que no tiene experiencia al respecto.
El Gobierno de Gabriel Boric, cabe recordar, ingresó indicaciones al proyecto de Ley de Administración de Borde Costero y Concesiones Marítimas que se encuentra en tramitación en el Congreso como parte del paquete de medidas del llamado Pacto Fiscal y del denominado “fast track legislativo económico”. La presentación de esta intención gubernamental la realizó el Ministro de Hacienda, Mario Marcel, flanqueado por la titular de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval, y su par de Cultura, Carolina Arredondo.
En el caso de las indicaciones ligadas a las Concesiones Marítimas, se consignó que se busca modificar el boletín 8.467-12 que fue ingresado en 2012 y está paralizado desde 2013. El año pasado, el Gobierno inició el análisis de esta iniciativa y en términos generales concluyó que estaba desactualizada y se debían realizar modificaciones de relevancia a su contenido.
A raíz de lo anterior es que se formó una mesa de trabajo con los ministerios de Defensa, Bienes Nacionales y otros con eventuales atribuciones, lo que determinó que la tramitación de estos permisos debe ser traspasada desde la Directemar al Ministerio de Bienes Nacionales.
El Gobierno, en palabras del Ministro Marcel, ha considerado que en el caso de las concesiones marítimas “era, de todos los permisos, aquel que tenía mayores demoras en relación a los plazos establecidos en la ley o los reglamentos”.
Lo anterior es refutado por los expertos que aseguran que el modelo de otorgamiento de concesiones marítimas funciona adecuadamente.
“Con respecto al traspaso de las concesiones marítimas desde la Armada a Bienes Nacionales, opino que no es lo más conveniente, Directemar lleva años en este tema, porque conocen bien y corresponde a su ámbito, es extraño que el Gobierno repare en la tardanza de Directemar para otorgar resoluciones, sin embargo, con otros proyectos no pasa nada, los ambientalistas se toman años en tomar decisiones u otorgar permisos, donde se han frustrado muchos proyectos, lo cual desincentiva para nuevas propuestas e inversiones, derivando en perjuicios económicos y desarrollo para nuestro país. Lo que debe hacer el gobierno es solicitar a la Armada (Directemar) agilizar las solicitudes de concesiones, y no realizar este traspaso”, indicó el académico Caupolicán Guerra, académico de la Facultad de Ingeniería, Universidad Andrés Bello Sede Viña del Mar.
Una mirada similar tuvo el profesor Sergio Bidart de la Escuela de Ingeniería Oceánica de la Universidad de Valparaíso, quien consideró que no se debe “reinventar la pólvora”
“Creo que es una mala decisión, porque ya existe el desarrollo de las competencias por parte de Directemar y del Ministerio de Defensa para realizar los estudios y análisis cuando se solicitan las concesiones. Hay estudios ambientales, marítimos, oceanográficos que no desarrolla el Ministerio de Bienes Nacionales y que tendría que desarrollarlas, aprenderlas y adquirir no solo el conocimiento, sino que el equipamiento necesario. Entonces, si algo está funcionando bien ¿para qué reiventar la pólvora”, sostuvo.
“Si se pide una concesión marítima para una salmonera o para un puerto es muy diferente a la que se pide para poner un kiosko. Todo lo que hay de la playa a la marea alta hacia adentro es del Estado de Chile y el concesionario arrienda ese espacio. Por lo tanto, esa parte de otorgarla depende de lo que se pida y el tiempo que demora tiene relación con esa complejidad. Por otro lado, está el tema del control, porque la Directemar hoy en día, además de entregar la concesión, las controla y eso no lo tiene Bienes Nacionales, porque ese ministerio no tiene gente, no tiene embarcaciones, no tiene las competencias ni los equipamientos”, añadió.
Javier León, director de la Cámara Aduanera de Chile, por su parte, manifestó que “da lo mismo” quien entregue el permiso, sino que lo importante es que se haga rápido.
“Creo que el cambio podría ser para bien si es que las concesiones realmente se entregan más rápido y no paran, porque el problema está en quién agiliza los trámites, porque si se sigue con el problema de los permisos con todos los ministerios que se van metiendo en el tema y siguen parando, cambiar o mantener las cosas como están, no sirve de nada”, afirmó.
“Lo que tiene que parar, y de una vez por todas, es el tema de los permisos más que de donde venga o quién dé el permiso. Lo importante es que se acelere de forma rápida y real el sacar adelante los permisos. No se saca nada andar cambiando de uno a otro, sino pasa nada. Aquí no están atacando el problema de fondo, aquí se están yendo por el costado, no se está atacando el problema, las piedras y dificultades que se le ponen a cada una de las concesiones y proyectos”, acotó.
Respecto de la propuesta del Ejecutivo de transferir las competencias de entrega de concesiones marítimas desde el Ministerio de Defensa al Ministerio de Bienes Nacionales, el presidente de Liga Marítima de Chile, Edmundo González Robles, expresó, por su lado, preocupación por la iniciativa.
“La discusión sobre la transferencia de competencias en la administración de concesiones marítimas debe centrarse en promover eficientemente inversiones que impliquen más y mejores empleos formales, sin perder el control del Estado sobre la soberanía de áreas marítimas y las líneas de comunicaciones marítimas, de conectividad de superficie (navegación) y submarinas (energía, agua, comunicaciones, etc.) que las atraviesan. Claramente, los informes de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP) revelan que existe un problema de proceso que puede y debe ser resuelto. Sin embargo, el traslado de estas funciones a Bienes Nacionales, si bien intenta responder a la urgencia de reducir los tiempos de tramitación, creemos que es una mala idea, porque se trata de sacar desde el Ministerio de Defensa la tutela sobre activos tan sensibles como la zona costera, que son de alto valor para la seguridad y el desarrollo económico del país”, señaló.
“Es importante recordar que la eficiencia no solo se logra moviendo competencias de una institución a otra, sino que también puede abordarse mediante reformas internas, como la reingeniería de procesos, la simplificación administrativa y la capacitación del capital humano en la entidad que actualmente gestiona estas concesiones. En otras palabras, antes de realizar un traspaso de competencias, debemos preguntarnos si no es más efectivo modernizar el sistema actual, sin desarticular el control estratégico que tiene el Estado, especialmente en temas relacionados con la seguridad y soberanía nacional. Liga Marítima de Chile cree que sí, que deben modernizarse los actuales procesos, sin cambiar su dependencia”, finalizó.