El año 2015 ha estado marcado por una intensa agenda para la Cámara Aduanera que ha estado defendiendo, no solo su posición -según cuenta su presidente Felipe Santibáñez-, sino la de toda la cadena logística. En ese sentido, el gremio ha desplegado esfuerzos en dos flancos, siendo uno de ellos el proyecto de modernización del Servicio Nacional de Aduanas y, el segundo, evitar la concentración del comercio exterior con la consecuente instalación de almacenes aduaneros en Santiago, situación que si bien no les perjudica, sí les resulta incómoda al dejar en la “indefensión” a las ciudades puerto.

De acuerdo a Santibáñez, ese fue uno de los puntos que se abordó en Comisión Nacional de Innovación y Puertos, que inició su trabajo a fines de 2014 y que entregó el borrador con conclusiones en abril pasado, quedando todo ese trabajo en “nada”. 

¿Qué posición tuvieron ustedes en esa ronda de reuniones? 

Tuvimos una especial participación y fuertes discrepancias, porque nos dimos cuenta que un gran sector que es casi un monopolio, que es el sector naviero y portuario, que por tras de su negocio y además de su negocio, pretenden tomar el control de todo el comercio exterior de Chile.

¿Eso mediante la figura de los transitarios?

Exactamente.

¿Y cuánta preocupación les imprime esa figura como gremio?

Esa figura la encontramos absolutamente monopólica, con falta de flexibilidad y falta de ejecutividad, porque en el fondo usted le entrega el comercio exterior a una sola persona que son los portuarios y los navieros que son los mismos dueños. Los que se ganaron la licitación de los puertos fueron las compañías navieras que en ese entonces estaban integradas por socios chilenos y hoy día hay una mezcla que no se sabe si son chilenos o extranjeros, salvo las empresas de Ultramar, de la familia Von Appen, todos los demás están en manos extranjeras.

¿Y por qué eso es menos eficiente?

En este Consejo se trató de plantear la efectividad de la cadena logística, pero en esa efectividad se contemplaba una cosa bien curiosa que las mercancías  se depositaran en las cercanías de Santiago, lo que dejaba a las ciudades puerto en la más absoluta indefención. Hay que tener claro que las ciudades puerto un 40% de su movimiento y empleo se deriva del comercio exterior y del despacho y arribo de las naves. Ahí logramos que ese tema se detuviera, porque -además- atenta contra la descentralización, centralizando el comercio exterior en manos de grupos monopólicos extranjeros.

Independiente de lo loable que es proteger a las ciudades puerto ¿En qué los afectaría que los depósitos aduaneros estuvieran en Santiago?

A nosotros como Agentes de Aduanas una medida como esa no nos afecta en nada. 

Entonces ¿Qué les preocupa?

Eso afecta al país, afecta a las ciudades puerto. Nosotros como Agentes de Aduanas podemos actuar en todo el país e instalamos nuestras oficinas a donde vaya la carga; por lo tanto, no es un problema de los Agentes de Aduanas, sino del país. Por eso nosotros, como personas que hemos dedicado toda nuestra vida a la función de que los puertos, donde se tramita el 85% del comercio exterior chileno tenga la viabilidad de seguir operando y seguir dando oportunidades de trabajo y así esto lo tomamos como una bandera regional de todas las regiones. Ha sido importante, ha sido una pelea dura porque estos peces son grandes y tienen mandíbulas más grandes todavía.

 ¿Qué ha pasado con el informe de la comisión? Según entiendo se entregó en abril y, desde entonces, no se ha sabido nada al respecto… 

Quedó en nada… en nada.

¿Y qué le parece ese resultado?

Lo estuvimos trabajando, pero la autoridad se dio cuenta que seguir ese camino no tenía ningún objeto útil a sus intereses que presentaban ciertos sectores y eso está reducido a una pequeña comisión que está analizando las exportaciones. Si usted me pregunta a mi, se hizo un trabajo enorme y en el fondo se descubrió que el objetivo no era tan loable como mejorar la cadena logística, sino que cómo buscar la manera de mejorar de forma desuniforme el sistema logístico, dejando a mucha gente en el camino, entre los cuales no estábamos nosotros. 

¿Qué tan indispensable es la labor de ustedes en la cadena logística? 

Nosotros participamos en Asapra, que es la Asociación de Agentes Profesionales de Aduana, que tuvo su asamblea anual en Panamá en noviembre y nos fuimos con una grata sorpresa, porque hemos estado luchando a nivel latinoamericano contra una imposición que se quería hacer a través del convenio Kyoto Revisado (de facilitación del comercio aduanero) en el que la Organización Mundial de Aduanas planteaba que los Agentes de Aduana no fueran exigibles en los diferentes países. La lucha duró varios años, entregamos todos los antecedentes y luego la OMA hizo una encuesta en 97 países, incluidos México y Estados Unidos, y un 97% de esos países votaron que los Agentes de Aduanas son indispensables para la transparencia, para la certeza jurídica de los despachos aduaneros; por lo tanto, valió la pena movernos, viajar a los distintos países, presentar documentos y antecedentes que claramente indicaban que la ausencia del agente de aduana es un problema difícil de superar para las Aduanas.

¿Por qué?

Porque las Aduanas no tienen el personal suficiente para hacer estas labores. En el caso de Chile, si se suprimen los Agentes de Aduanas, el servicio debería contratar, al menos, 5 mil funcionarios para controlar a las personas que harían las gestiones que además no tendrían conocimientos y experiencias para hacer estas operaciones.   

A propósito de un requerimiento adicional de funcionarios ¿Qué le parece que Aduanas comience a fiscalizar las cargas de exportación en las puertas de los terminales? ¿Cree que eso va a obstaculizar la cadena logística?

Esperemos que no. Resulta que se acaba de establecer por parte de Aduanas una causal de contrabando que antes no existía, que es el contrabando de exportación y eso ha justificado, según la Aduana, de tener esta supervisión adicional en las puertas de ingreso. Es de esperar y tenemos que ver las consecuencias, pero obviamente es un hito más y cuando hay más hitos suena como a burocracia, suena como a demoras extras, esperemos que así no sea. 

¿Cómo ha afectado al negocio de las Agencias de Aduana la crisis económica?

En Chile, el comercio exterior ha bajado en un 26%, tanto en importación como en exportación y usted comprenderá que un 26% es una cantidad bastante importante, por lo que todos los actores nos hemos visto afectados. No hemos tomado medidas como gremio, salvo algunos de despedir gente, estamos tratando de mantener a nuestra gente que es muy valiosa, que tiene buenos conocimientos y que después reemplazarla es imposible. Por lo tanto, estamos haciendo un esfuerzo por mantener nuestra fuerza de trabajo aún cuando los ingresos han mermado.

¿Es el TPP una oportunidad en un ambiente de crisis?   

Esperemos que sea de mayor actividad, pero mire todavía existen problemas de traducción del tratado, todavía no hemos podido llegar a un análisis bien a fondo del documento, pero si esto se lleva bien va a significar un aumento de las operaciones, porque Asia, sin contar China, pasa a ser un mercado sumamente atractivo, así que el TPP tiene mucho futuro y es de esperar que lo podamos manejar bien relación a los reglamentos específicos que tome cada país para cumplir con las exigencias de ese tratado.

¿Qué brechas quedan dentro del sistema que soporta al comercio exterior en Chile?

Hay que mejorar en lo que hay, si lo que tenemos en Chile es muy bueno, lo que pasa es que tenemos que tener que ir afinando ciertos procesos que nos demoran como el tema del SAG, como el tema de la Salud, de Sernapesca que ha costado mucho implementarlos en el Sicex que está demorado, precisamente, porque todavía no se logra la implementación en línea de estas organizaciones que son fundamentales para el desarrollo del comercio, porque son los que controlan, pero ha habido una resistencia (de ellos) de colaborar con la autoridad tremenda y eso ya se ha demorado cuatro años, pero por lo que vemos en abril ya estaría listo para importaciones y casi listo para las exportaciones.   

En ese sentido ¿Cuánto ayudan herramientas como Silogport, Surlog o Container Express?

Son importantes, porque ayudan favorablemente a todas las operaciones. Nosotros estamos muy atentos a todas las mejoras que se puedan hacer a los proceso y todas estas mejoras son bienvenidas una vez que las podamos afinar y corregir en algunos casos y desde la Cámara Aduanera tenemos toda la voluntad para que así sea.