Felipe Ulloa es consultor internacional en infraestructuras y transportes
El desarrollo del comercio internacional y, por tanto, el crecimiento económico de los países de América Latina este dado por el aumento de la eficiencia y competitividad en la gestión de los puertos. En particular, Chile debe pensar su logística nacional desde la creación de nuevos pasos fronterizos para ganar en integración regional, así pues, los pasos de Aguas Negras y Las Leñas permitirían una relación fluida de intercambio de pasajeros, cultura y otros, además de cargas desde el interior de Argentina para ser embarcadas en puertos chilenos con destino a los grandes mercados del Asia Pacífico.
El comercio de los puertos chilenos ha venido creciendo sostenidamente en las últimas décadas, tal como se señala en estudio de ONU Cepal de 2017 “Estimación de la demanda de transporte mediante el método insumo producto: casos de Brasil, Chile, Ecuador y Nicaragua” elaborado por quien suscribe. Sin ir más lejos, INE señala que los puertos de la Región de Valparaíso han crecido en su operación por sobre un 18% relativo a las cargas transportadas.
Una señal en la dirección de fortalecer los puertos ha venido también del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, quien ha indicado la creciente demanda por servicios de transportes portuarios de la región y, por lo tanto, la relación existente entre los servicios de desarrollo de infraestructuras portuarias y el crecimiento del PIB de los países. Sobre el 80% del comercio mundial se realiza a través de los puertos y parte de los desafíos de crecimiento económico Chile se podrían asociar a la integración vía pasos fronterizos con Argentina para conectarla con los puertos.
Hay señales de reactivación y crecimiento económico que se dan desde el quehacer académico, así como también desde los organismos multilaterales como Naciones Unidas, Cepal y BID, que proponen una recuperación de la actividad a través de la generación de nuevos servicios de infraestructuras para la logística nacional en un primer paso, esto es: desarrollo de puertos, aeropuertos, pasos fronterizos, carreteras, trenes, fibra óptica y conectividad digital. Un segundo paso estaría dado por generar infraestructura para facilitar la movilidad de las personas.
El desarrollo de los puertos chilenos, sin duda, se debe asociar a la apertura de nuevos pasos fronterizos para competir regionalmente en el contexto Asia Pacifico. Por otra parte, más y mejores infraestructuras de puertos deben ir a la vanguardia en Chile con sistemas de transportes de cargas asociados a redes ferroviarias complementadas con servicios de transportes de camiones en áreas cercanas, de modo de localizar centros de consolidación y desconsolidación de cargas con eficiencia y orientados a la reducción de emisiones y costos.
Pensar una red de logística nacional que incorpore nuevas cargas desde los mercados de Argentina en un primer momento, podría beneficiar el crecimiento económico y la generación de empleos asociados a la actividad del transporte. La industria de logística a nivel mundial hoy día es una de las grandes concentradoras de puestos de trabajo, de esto modo igual modelo debería pensarse en Chile tanto para el caso de logística nacional, como para el caso particular de la logística de la ultima milla.