Por  Felipe Ulloa, Consultor Internacional en logística nacional, Master en Desarrollo y Diplomado en cadenas logísticas de University of California Berkeley.

El cumplir las expectativas de crecimiento económico se transforma en un imperativo categórico cuando la coalición de gobierno actual arriba a la administración pública bajo el slogan de ”Tiempos Mejores”. No obstante, al parecer los números económicos no han acompañado y los desafíos en la agenda de inversión en infraestructura, esta retrasados o son inexistentes.

En informe de ONU CEPAL, “Estimación de la demanda de transporte mediante el método insumo producto: casos de Brasil, Chile, Ecuador y Nicaragua, publicado en Boletín FAL número 358 en 2017”(cálculos realizados por quien suscribe, Felipe Ulloa), se señala que Chile casi duplicara la cargas medidas en toneladas al año 2030 y a 11 años de esa fecha, Chile no posee una Plan Director de Desarrollo de Infraestructura y Transportes. No se podrá adsorber la demanda de transportes con la infraestructura que se posee y se dificultará el comercio exterior.

Por su parte el Banco Interamericano de Desarrollo BID, en informe macroeconómico de 2019 “Construir oportunidades para crecer en un mundo desafiante”, ha señalado que Latinoamérica en general y Chile en particular debe invertir en infraestructura y en puertos para levantar los niveles de producción de su modelo agroexportador y así ganar en competitividad.

Recapitulando, con la infraestructura actual no se podráabsorber la demanda futura de transportes, y en tanto la congestión en pasos fronterizos, carretas y especialmente en los puertos llegara al colapso. Lo anterior, impactara de forma negativa en el crecimiento económico, llevando a Chile a crecimiento cero o un posible escenario recesivo en términos técnicos.

Las medidas para crecer económicamente se debe tomar ahora, así pues, es de esperar que se pueda crecer al menos al 2,5% este año 2019. Para retornar el crecimiento Chile debe invertir en infraestructura de puertos y mejorar los procesos internos en cada uno de los terminales marítimos. Si se mejoran los puertos, las cadenas logísticas aguas arriba pueden activarse e incorporarse mayores predios y actores al modelo agroexportador y así aprovechar los periodos de alza del valor del dólar.

Los informes citados tanto de ONU CEPAL como del BID son claros y contundentes, son fuentes confiables que no poseen el descredito como actualmente lo tiene INE con algunas de sus estadísticas según informa su misma contraloría interna. El mal uso de las estadísticas daña la imagen del país, afortunadamente se cuenta con terceros observadores como los son los organismos internacionales multilaterales.

Chile debe crecer y una posibilidad es la generación de infraestructura para dar soporte a la logística productiva nacional, invertir en puertos, acceso a puertos, conexión con trenes de cargas, conexión de puertos con carreteras, además de mejorar pasos fronterizos como lo son los pasos de “Las Leñas” y “Aguas Negras” son cruciales a la hora de generar una macrozona con conectividad y competitividad internacional.

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