El Departamento de Comercio e Industria (DTI), en coordinación con la Autoridad de Puertos de Filipinas (PPA), la Oficina de Aduanas (BOC), el Departamento de Finanzas (DOF) y el Departamento de Agricultura (DA), entre otros, han acordado crear una política que descongestionará los puertos de Manila y ayudará a llevar alimentos, medicamentos y equipos de protección personal (EPP) al país durante la cuarentena comunitaria mejorada debido a la amenaza del coronavirus o Covid-19.

El Grupo de Trabajo Interinstitucional (IATF) para el Manejo de Enfermedades Infecciosas Emergentes había ordenado anteriormente a la PPA que despeje los puertos de contenedores que se queden en exceso, para dar paso a las cargas entrantes que necesita el gobierno en su campaña contra el coronavirus.

“Hemos discutido esto en reuniones anteriores de la IATF y pronto emitiremos una resolución sobre esto. Actualmente estamos finalizando una Orden Administrativa Conjunta con PPA, BOC, DOF, DA y otras agencias involucradas para acelerar el retiro de los contenedores que se quedan por más tiempo”, dijo el secretario de Comercio, Ramón López.

En el JAO propuesto, todas las cargas que permanecen más allá de los 30 días posteriores a la descarga deben retirarse dentro de los cinco días posteriores a la fecha de vigencia de la orden administrativa. De lo contrario, las cargas se considerarán abandonadas.

El procesamiento prioritario también se otorgará a las cargas que lleguen, en particular alimentos, medicamentos, productos médicos y necesidades básicas.

Los contenedores programados para llegar después de la emisión de la orden administrativa conjunta (JAO) deben retirarse dentro de los diez días posteriores al alta. De lo contrario, también serán declarados abandonados.

Además, el PPA impondrá sanciones apropiadas para garantizar que los consignatarios e importadores retiren la carga dentro de la ventana provista.

Todos los contenedores refrigerados deben retirarse dentro de los siete días, excepto las cargas refrigeradas que se otorgan cinco días después de la emisión de la JAO. Los reefer no reclamados tienen un período de gracia de tres días y luego se declaran como bienes abandonados.

Tras su publicación, la JAO permanecerá vigente hasta que se levante el estado de emergencia de salud pública, sujeto a cambios según lo indique la Oficina del Presidente.

“Esto es muy importante porque la congestión del puerto crea interrupciones en nuestra cadena de suministro. Esto dificultará el flujo de bienes y causará demoras en la entrega de la carga, lo que luego afectará los precios de los bienes en el mercado. Crea un efecto dominó”, comentó López.

El secretario agregó que también es necesario liberar espacio en los patios de contenedores para acomodar la llegada de cargas que contienen artículos alimenticios, medicamentos y equipos de protección para las líneas frontales.

El gerente general de PPA, Jay Daniel Santiago, advirtió anteriormente sobre un posible cierre del Puerto de Manila si los propietarios de carga y los consignatarios ignoraban las llamadas para retirar cargas despejadas, listas para entregar y que se quedaban más tiempo.

“Hemos recordado repetidamente a los consignatarios e importadores que retiren sus cargas para disminuir la congestión en nuestros puertos”, agregó López.

En la actualidad, la utilización del astillero en los puertos internacionales de Manila, compuesta por la Terminal Internacional de Contenedores de Manila (MICT) y el Puerto Sur de Manila, está casi a su máxima capacidad, debido al movimiento inactivo de cargas despejadas que contienen productos perecederos como alimentos, medicamentos y otros elementos esenciales después de la declaración de cuarentena comunitaria.

El PPA ha autorizado temporalmente la transferencia inmediata y acelerada de todos los contenedores extranjeros que se hayan quedado sin autorización para su entrega o retiro para mantener la eficiencia y la productividad del MICT.