Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
La agencia de transporte público de Finlandia comunicó que el petrolero sospechoso de dañar cables submarinos en el Mar Báltico tenía deficiencias graves y, por tanto, no se le permitirá operar hasta que se realicen reparaciones.
Cabe recordar que las naciones del Mar Báltico están en alerta máxima después de una serie de cortes de cables eléctricos, enlaces de telecomunicaciones y gasoductos desde que Rusia invadió Ucrania en 2022. Inclusive, la alianza militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) aumentará su presencia en la región.
El 26 de diciembre de 2024, la policía finlandesa confiscó el petrolero Eagle S que transportaba carburante ruso y dijo que sospechaba que el buque había dañado la línea eléctrica finlandesa-estonia Estlink 2 y cuatro cables de telecomunicaciones al arrastrar su ancla por el lecho marino.
Mientras la investigación policial está en curso, las autoridades también verificaron el estado del navío en una inspección de estado en puerto, dando cuenta del hallazgo de 32 deficiencias, incluso en la seguridad contra incendios, el equipo de navegación y la ventilación de la sala de bombas.
“Está prohibido operar el barco hasta que se hayan subsanado las deficiencias”, comunicó la directora de Asuntos Marítimos de la Agencia Finlandesa de Transporte y Comunicaciones Traficom, Sanna Sonninen. “Corregir las deficiencias requerirá ayuda externa y llevará tiempo”, añadió.
El abogado finlandés Herman Ljungberg, que representa al propietario del barco, Caravella LLC FZ, con sede en los Emiratos Árabes Unidos, dijo que las conclusiones del inspector deberían haber sido entregadas primero a la empresa y a la naves antes de ser compartidas en público.
El abogado afirmó que los presuntos daños causados por el Eagle S al equipo submarino ocurrieron fuera de las aguas territoriales de Finlandia y que el país carecía de jurisdicción para intervenir.
Un tribunal finlandés denegó la semana pasada una solicitud de liberación del barco. En tanto, la policía finlandesa dio cuenta que ordenó la prohibición de viajar para ocho miembros de la tripulación como parte de la investigación.
Por su parte, el servicio de aduanas de Finlandia informó que cree que el Eagle S es parte de una flota fantasma de petroleros utilizados para eludir las sanciones al petróleo ruso y ha confiscado su carga.
Moscú afirmó que la confiscación del barco por parte de Finlandia no es un asunto que incumba a Rusia.