Por Redacción PortalPortuario
Durante los últimos meses, la industria de la fruta fresca chilena de exportación ha dado pasos significativos en la búsqueda de apertura de mercados y flexibilización de las condiciones de ingreso, luego de una serie de visitas al país de autoridades e inspectores técnicos de organismos fitosanitarios de Estados Unidos, Vietnam y Filipinas. Lo tratado fue realizado junto a profesionales del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y Frutas de Chile.
Las delegaciones revisaron en terreno el proceso desde que el agroproucto sale del campo hasta que es movilizado a los mercados internaciones, así como también el cumplimiento de los protocolos respectivos.
En este marco, recientemente estuvo en Chile una delegación del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA-Aphis), cuyos inspectores y técnicos verificaron en terreno el cumplimiento de las medidas fitosanitarias acordadas con el SAG.
Al respecto, Miguel Canala-Echeverría, gerente general de Frutas de Chile, destacó que “el foco principal de esta inspección fue el control de plagas tanto a nivel intra como extrapredial. En definitiva, esta visita buscaba avanzar en la flexibilización del System Approach para la exportación de ciruelas y arándanos frescos a Estados Unidos, optimizando los procesos y tiempos de envío”.
La visita se enfocó en diversas actividades de evaluación, las que incluyeron reuniones con el SAG en Santiago, inspecciones de campos de ciruelas en la Región de O’Higgins, además de la revisión de instalaciones frutícolas o packings de ciruelas y laboratorios autorizados en la Región del Maule. Mientras que, en el caso de los arándanos, el equipo de USDA visitó huertos y packings de arándanos en la Región de Ñuble y el Sitio de Inspección Fitosanitaria de Teno.
En tanto, desde el 24 al 28 de noviembre 2o25, se recibió la visita de inspectores del Plant Production and Protection Department (PPPD) de Vietnam. “Esta visita se centró en una propuesta presentada por el SAG que busca que las exportaciones de cerezas frescas vía aérea no estén obligadas a realizar el extenso tratamiento de frío, sino que se reemplace por un enfoque de sistemas o Systems Approach”, comentó el ingeniero agrónomo de Frutas de Chile.
“Actualmente, los envíos de cerezas deben someterse a un tratamiento de frío de 28 días, un periodo que resulta inviable debido al corto tiempo de viaje aéreo. De esta forma, la autoridad fitosanitaria vietnamita recorrió huertos y packings de cerezas en las regiones de O’Higgins, Maule y Metropolitana, visualizando cada procedimiento”, comunicó Frutas de Chile”.
“Así como también se reunieron con profesionales del SAG a fin de tener más detalles para avanzar en aprobar un Systems Approach alternativo para los embarques aéreos de cerezas frescas chilenas, lo que permitiría una llegada más rápida de esta fruta chilena a este importante mercado del sudeste de Asia”, complementó.
En lo relativo a Filipinas, Miguel Canala-Echeverría precisó que “los inspectores del Bureau of Plant Industry (BPI) del Departamento de Agricultura de Filipinas visitaron campos y packing de arándanos en Coquimbo, O’Higgins y Santiago, desde el 10 al 14 de noviembre 2025”.
“Junto a ello, también recorrieron las instalaciones del SAG en el Puerto de Valparaíso, a fin de chequear procesos y protocolos para las exportaciones de nuestros arándanos frescos, pues lo que estamos buscando es la apertura del mercado filipino para estas frutas”, amplió.
En el caso de Filipinas, Chile ya tiene casi todas sus frutas principales autorizadas de ingresar, sólo faltaría la aprobación para paltas y arándanos. “De resultar todo bien, los arándanos chilenos podrían ingresar al mercado filipino dentro de la próxima temporada. De ser así, Chile se convertiría en el primer país en exportar arándanos frescos a Filipinas, lo que impulsará también el desarrollo de un nuevo mercado para esta fruta”, explicó el gerente general.
Finalmente, se remarcó que los resultados de estas visitas fueron prometedores y reflejan el esfuerzo constante del sector público y privado chileno por asegurar la calidad y el cumplimiento de los más altos estándares fitosanitarios globales. El foco ahora estará puesto en la finalización de los procesos regulatorios para consolidar estos avances.
