Aunque su comuna está lejos de la discusión sobre cuál es la mejor ubicación para instalar lo que se ha llamado megapuerto, puerto de aguas profundas o puerto de gran escala, el alcalde de Talcahuano y presidente de la Asociación Nacional de Ciudades Puerto, Gaston Saavedra, cree que el país debe “serenarse”, pero no “estacionarse” a la hora de tomar una decisión, la cual debe basarse -a su juicio- en la capacidad instalada en todo Chile.

En entrevista con PortalPortuario.cl, el jefe comunal abordó esta temática, así como también el progreso que han tenido las iniciativas de la Asociación que encabeza, las cuales han derivado en la presentación y aprobación de un proyecto de Acuerdo en el Senado que recoge gran parte de los planteamientos realizados por los diez alcaldes que tienen puertos públicos en sus territorios.

¿Qué le parece la reciente aprobación de un proyecto de Acuerdo en el Senado con el que se pide al Gobierno presentar una propuesta que derive en una nueva ley para el sector portuario?

Se agradece esta expresión de voluntades por parte de los senadores de plantear al Ejecutivo a través de un Proyecto de Acuerdo que envíe una ley que consagre un estatuto de ciudades puerto y, dentro de ella, el traspaso de recursos que se generan en nuestras ciudades que después son traidos al centro, porque así lo determina la ley de las empresas portuarias. Es de esperar que el Ejecutivo recoja esta voluntad de las diversas bancadas y territorios que representan bordes costeros.

Ahora deberán acercar posiciones con el Gobierno…

Nosotros seguiremos en este camino, tenemos que ver una ley, y tenemos que velar porque el Congreso apruebe este proyecto de ley y es de esperar que las Presidenta (Michelle Bachelet) acoja este planteamiento de los parlamentarios. Esto es solo una parte y que bueno que se hayan sensibilizado los senadores en esta materia, entendiendo que ellos son parte representativa de nuestros territorios y saben los efectos que provoca el trabajo de transferencia de carga en términos generales de lo cual no solo se debe culpar a los puertos, sino a toda la cadena de valor de la logística para la exportación e importación que generan efectos en nuestras ciudades y por las cuales se requiere una retribución financiera.

¿Qué piensa de las iniciativas presentadas por los senadores Francisco Chahuán y Ricardo Lagos Weber sobre esta materia?

Me parece bien que haya transferencia de recursos, que los municipios tengan un representante dentro de los directorios y que haya un consejo de ciudad-puerto institucionalizado, donde se discutan las políticas de la logística, siendo parte de una estrategia de desarrollo territorial, tanto regional como local y si eso se manifiesta en una ley sería el ideal.

Los parlamentarios han coincidido con lo propuesto por la Subcomisión de Logística de la Comisión de Innovación para el Desarrollo de Puertos en que hay que unificar la regulación para los distintos tipos de puertos y crear una sola autoridad portuaria ¿Qué piensa usted?

Como ocurre en otros países, nosotros no podemos tener esta dispersión institucional, porque fitosanitariamente hay controles, hay control de impuestos, control de la autoridad naval, de la carretera, del sistema de empresas, etc. Por lo tanto, lo que hay que construir es una Autoridad Portuaria que sea capaz de regular el sistema sin que sea una camisa de fuerza, pero sí que entregue un ordenamiento sin dispersión de autoridades y facultades, dando cuenta de una estrategia nacional de desarrollo logístico.

¿Qué tipo de organismo cree usted que sería el más adecuado y con qué facultades debiera contar?

Más que subsecretaría o ministerio, plantearía una Autoridad Portuaria Nacional como la de España que tiene una estructura y facultades que permiten actuar en todo el borde costero del país, regulando el mercado con bajadas regionales que le permitan adaptarse a las particularidades de cada región en específico. En nuestro caso, en el Bio Bio, nosotros tenemos la exportación de los bosques y la pesca, más el desarrollo agrícola y frutero que se está trasladando hacia allá y en el centro tenemos minerales e internación automotriz, el retail y esas particularidades las tendrá que asumir una autoridad local.

En la zona central existe ansiedad respecto de la definición del emplazamiento del Puerto de Gran Escala ¿Qué espera usted en el sur sobre esa decisión que debe comunicar el Gobierno?

Con todo cariño y respeto, para los que no conocen Chile, el centro geográfico está en Coronel y no en Valparaíso y San Antonio, pero aún así cada región tiene su particularidad. Por tanto, hay que resolver este problema asumiendo los roles que pueda tener cada uno sin generar una crisis.

Hace algunos meses vino un tremendo buque post panamax a San Antonio, pero ese buque bien pudo entrar en San Vicente, entonces el país tiene que serenarse y ver cuáles son las capacidades instaladas antes de estar comprometiendo megapuertos, porque podríamos generar una crisis gigantesca en la Región de Valparaíso, que es una región que no lo merece.Pero… estando la certeza de que el crecimiento portuario tendrá un mayor énfasis en Valparaíso y San Antonio ¿Qué le gustaría ver en su zona?

La Región del Bio Bio es un puerto. Por lo tanto, cada uno tiene sus nichos y hace muchos años que aquí se compite y hay una forma de llevar a cabo los negocios, lo que sí hay que hacer es dar un salto cualitativo respecto de una modernización con un sistema interconectado de nodos que permitan el desarrollo de una plataforma logística y, al mismo, tiempo la planificación de la conexión vial y ferrovial que creo que en la región estamos al debe.

O sea, el Bio Bio como sistema portuario también requerirá de un impulso y de recursos…

Claro, más que estar prometiendo inversiones gigantescas que a lo mejor no sean eficientes, mejor miremos lo que está ocurriendo con el país y a partir de ahí tomemos decisiones sin apresurarnos, pero también sin estacionarnos esperando que otros hagan lo que nosotros no vamos a hacer. En la medida que se consolide en paso Pichachén vamos a recibir carga de los argentinos, porque llevarla desde Neuquén a Bahía Blanca son 27 días, pero traerla de Neuquén a Talcahuano, Coronel o Lirquén son solo cinco, entonces hay una ventaja que hay que explotarla en beneficio de las inversiones y el mundo que nosotros representamos.