Por Joyce Olsen/SB
@PortalPortuario
El gerente de la zona sur para Marítima Valparaíso (Marval), Rodrigo Luna, sostuvo que Chile es como “la estación terminal del tren”, en el sentido de lo complejo que significa tener en el país puertos de transferencia de cargas.
Luna explicó, en relación a la eficiencia logística de Chile frente a otros países de la región y la capacidad de competir con el Puerto del Callao, que “tengo la experiencia particular de haber estado un par de años justamente en Lima, Perú, pero allá ha sido una privatización probablemente más eficiente que la nuestra, porque el Estado y Perú ha absorbido parte importante de las inversiones, dando una licitación mucho más conveniente y, por lo tanto, quienes han licitado han invertido generalmente mucho”.
“Entonces, el rol que ha jugado el Estado peruano en el desarrollo de los puertos ha sido significativo, muy significativo. La verdad, las cosas de quienes aprendieron, las aprendieron de nosotros. Nosotros en el fondo, en las privatizaciones fuimos bastante eficientes, pero fuimos precursores en Sudamérica”, continuó.
En la misma línea, el ejecutivo de Marval señaló que “Chile, sin duda por el volumen que tiene de exportaciones, va a seguir siendo un país importante para las navieras. No van a dejar venir a Chile, pero pretender que nosotros seamos puertos de transferencia es muy complejo, porque efectivamente nosotros somos la estación terminal del tren. Somos la estación terminal de buses, como estación terminal de los buques”.
A modo de ejemplo, el gerente mencionó que “acá en la Región del Bio Bio, y es una realidad que conocemos todos por Talcahuano, tenemos a Asmar y a Asmar sin duda le cuesta mucho traer buques a reparaciones por la distancia que tenemos”.
“Asmar es un tremendo astillero con un enorme potencial que le puede competir a cualquier astillero, probablemente del mundo. Pero estamos lejos y traer un buque desde Europa o Asia a repararse a Asmar, aunque tenga precios muy convenientes y que sea muy competitivo en la calidad de servicio que entregan, es pegarse 20 día de un buque con nada o traer algo efectivamente a Chile. Entonces es bastante complejo porque efectivamente somos la estación terminal, nunca vamos en un puerto transferencia”, manifestó Luna.
En cuanto a la competencia con los puertos en el ámbito del manejo de carga contenedorizada, Rodrigo Luna evaluó que “para nosotros es bastante dura la competencia en general con los puertos, porque los puertos son zona primaria, por lo tanto los camiones llegan directo a embarcar su carga. Acá nosotros tenemos que hacer el trámite para poder entrar a la zona primaria y, segundo, que ellos obviamente no tienen un costo de flete adicional, que es mover el contenedor o la carga de nuestro terminal al puerto”.
“Sin embargo, también tiene la ineficiencia de que si un exportador, que eventualmente no tienen la claridad con qué línea naviera va a operar cierta carga, el llevarla directamente a un puerto lo amarra a las navieras que tiene ese puerto y justamente con el déficit de contenedores, que hoy es enorme, se estima en 4.000 contenedores a nivel nacional”, expuso el ejecutivo.
“Si estuvieran -los contenedores-, nosotros podríamos prácticamente duplicar tanto por la capacidad que tenemos hoy día o estructura instalada, como la necesidad y la demanda que tienen nuestros propios clientes para poder exportar. Nuestros clientes fácilmente tienen la capacidad de día de poder sacar un 80% más de carga que no pueden sacar, porque no hay disponibilidad de contenedores”, explicó.
En la misma línea, el gerente de la zona sur de Marval agregó que “el tema es que no había disponibilidad de contenedores para poder embarcar. Nuestros clientes están haciendo un tremendo esfuerzo de traer contenedores desde la Región de Valparaíso a la del Bio Bio. Ahora ese desbalance siempre ha existido porque tenemos muy baja la importación en la octava en relación a la Región de Valparaíso o Santiago”.
“Tú ves que las naves que llegan a Chile son cada vez más grandes, con más capacidad de mover contenedores. Se hace bastante poco atractivo para una nave de esa envergadura recalar a un puerto que le va a embarcar eventualmente 300 contenedores y, por eso, las navieras hoy día operan en conjunto en estas naves, pero pueden ser sistemas más eficientes”, complementó el ejecutivo.
“Por lo tanto, la vocación que tiene al octava región de seguir siendo el centro portuario del sur de Chile va a seguir siendo así. Es natural que siga siendo así, porque la economía a escala no permite que buques de gran envergadura o los que se llaman los alimentadores operen desde Puerto Montt, que van hacia la zona central de Chile para poder trasladar estos contenedores y luego concentrarlos para embarcar en estas naves de mayor envergadura”, sostuvo Luna.