La empresa GNV realizó por primera vez la carga con biocombustible de uno de los ferrys de su flota, específicamente con un biocombustible de aceite vegetal hidrotratado.

Tal como indica Ansa, el buque Rhapsody, amarrado en Génova, fue la primera nave repostada con combustible verde, el cual reduce las emisiones de CO2 en 88,2%.

“En particular, introdujimos en los circuitos de suministro del barco una cantidad de combustible superior a la necesaria para el evento, lo que nos permitió reducir completamente las emisiones de CO2 durante su progreso y poder declararlo de facto “Net Zero” de los fondos marinos en nombre de la humanidad por la Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas, fue una oportunidad para GNV de demostrar su compromiso con la reducción del impacto sobre el medio ambiente”, explicó Matteo Catani, director general de GNV.

“Sin embargo, queremos señalar que iniciativas como ésta y, en general, la transición verde de nuestro sector implican costes elevados (los biocombustibles cuestan más del doble que los combustibles tradicionales) y por lo tanto, requieren importantes inversiones que necesariamente deben ser compartido por todo el ecosistema económico, social e institucional”, agregó.

Cabe recordar que la empresa GNV es la línea de ferrys del grupo MSC.