Guacolda Vargas es presidenta de Comlog

Al menos desde 2015 se habla de “puertos inteligentes” (smart ports): terminales que usan las tecnologías de la información para mejorar la experiencia de servicio de sus clientes. Aunque el término va mucho más allá, pues también comprende una integración sostenible entre la infraestructura logística y la ciudad que la alberga, tanto económica como social y ambiental.

Bajo esa lógica, hace casi dos años el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) viene liderando la iniciativa Ventanilla Única Marítima (Vumar), orientada a los procesos de atención de la nave. No es una tarea fácil, pues además del volumen de documentos, implica coordinar la operación marítima con los puertos y servicios públicos participantes en la recepción del buque. La iniciativa del MTT incluye la coordinación con el Servicio Agrícola y Ganadero (Sag), Servicio de Salud, Policía de Investigaciones de Chile (PDI), Servicio Nacional de Aduanas, Ministerio de Hacienda y Dirección de Territorio Marítimo (Directemar).

Vumar se suma a la estrategia de transformación digital del comercio exterior, que se venía desarrollando a través de Sistema Integrado de Comercio Exterior (Sicex). Una estrategia con foco en la atención de la carga y a la que se han ido integrando procesos de los servicios públicos que intervienen en la cadena, como Aduanas, SAG, Salud, Sernapesca, entre otros. Ello, para hacer más eficiente la tramitación de los millones de papeles que por la actividad se reciben anualmente en Chile.

En esa línea, dos de los temas centrales que nos unen a los 24 miembros de la Comunidad Logística de Talcahuano (Comlog) son la mejora continua y la búsqueda de la eficiencia para favorecer el desarrollo del comercio exterior del centro sur de Chile. Por ello valoramos las gestiones en desarrollo y nos hemos comprometido a apoyar su implementación en el sistema portuario de Talcahuano, y con ello en el regional. Hemos acogido esta invitación a participar como un desafío, esperando ver pronto los primeros frutos de estas acciones.

Al respecto, en 2019 y lo que va de 2020 se han puesto en práctica nuevos protocolos operacionales con enfoque Vumar para procesos de recepción y despacho de naves, de acuerdo a algunos instructivos generados por la autoridad marítima y el MTT. Además, mediante talleres se ha propicionado el uso de la Declaración de Zarpe Electrónico entre los miembros de la Mesa Marítima de la Comlog y el Comité Portuario de Coordinación y Servicios Públicos de Talcahuano.

En paralelo, se han desarrollado diferentes actividades con el SAG, con el fin de mejorar operaciones a través de la integración de plataformas. Por último, hemos reafirmado el compromiso en la Mesa de Procesos de la Comlog para trabajar un plan de acción que nos permita seguir incorporando los servicios que ofrece Sicex, con el fin de apoyar las cadenas logísticas de comercio exterior. Finalmente, los esfuerzos que realiza Sernapesca para la utilización de su plataforma Sitcomex también han sido tema muy valorado en la Mesa de Procesos de Comlog en el último tiempo.

La digitilización torna más eficiente y predictiva la cadena de suministro. Se ahorra tiempo y recursos, pero adicionalmente se genera una externalidad positiva que se ha vuelto más visible con la conyuntura sanitaria: la disminución de los trámites presenciales reduce la movilidad y, con ello, la posibilidad de eventuales contagios por Covid-19, promoviendo una logística segura.

Además, en el largo plazo se consiguen otros beneficios que constribuyen a consolidar la visión de una ciudad-puerto armónica y sinérgica: con menos contaminación acústica y atmosférica, como también con disminución de riesgos de accidentes de tránsito. En suma, gana la comunidad logística, pero también la comunidad social que la rodea.

Con el apoyo de todos los actores que operan en nuestra querida ciudad puerto queremos apoyar estos proyectos, posicionándolos bajo el paraguas conceptual Talcahuano Puerto Digital. Esta iniciativa, junto a la campaña Logística Segura, pretenden transformar la amenaza del coronavirus en una oportunidad para dar un salto hacia una actividad productiva centrada en la seguridad laboral, la innovación y la Sostenibilidad con mayúsculas.