Por Redacción PortalPortuario/Agencia Prensa Latina
El Puerto de Santo Tomás de Castilla, segundo más importante de Guatemala, ubicado en el nororiental departamento de Izabal, reanudó operaciones tras cerca de tres días de bloqueo. Usuarios y representantes de la Asociación Guatemalteca de Exportadores calcularon pérdidas por casi 25 millones de dólares debido a la suspensión y reiteraron el llamado a buscar soluciones de fondo a la crisis existente.
Además, se dejaron de percibir alrededor de 40 millones de quetzales (poco más de cinco millones de dólares) en impuestos por la falta de internación de mercancías, según informó la Superintendencia de Administración Tributaria, citada por el diario local Prensa Libre.
Los cierres del Puerto de Santo Tomás de Castilla, señalaron varias Cámaras empresariales, afectaron la facilitación del comercio global, competitividad y la confianza de los inversionistas, tanto del país centroamericano como extranjeros.
“Fueron jornadas duras (desde la tarde noche del lunes 18 de agosto), largas las pláticas con grupos de trabajadores, no solo sindicatos, representantes de diferentes áreas, y llegamos a los puntos a mejorar”, describió el presidente de la junta directiva de la Empresa Portuaria Nacional Santo Tomás de Castilla, José de la Peña.
En conferencia de prensa, la autoridad subrayó que acordaron crear justo una mesa de diálogo, también de trabajo, para presentar los fundamentos de ambas partes y al término eliminar el problema en conjunto.
“Esta mesa se instauró y se empezará a trabajar ya la próxima semana y haremos la primera sesión para poder fijar fechas, en las cuales cada quien va a apuntar todos los elementos”, remarcó el funcionario en videoconferencia con la prensa reunida en la sede del Gobierno.
La autoridad mencionó a los medios que estuvieron acompañados por un representante de Secretaría de Presidencia y también por el Viceministro de Transporte, Fernando Suriano, “clave en la mediación y acuerdos”, acotó José de la Peña.
Sobre el impacto de la medida de presión adoptada por los trabajadores, el titular de la estatal portuaria explicó que tenían cuatro buques, dos decidieron esperar a ver la evolución, mientras los otros continuaron su trayecto y se fueron.
Al momento de finalizado el bloqueo, el muelle -con capacidad para cuatro buques- mantenía tres portacontenedores en plena operación, mientras que otros siete se mantenían en el área de fondeo.
Las partes, según los análisis, buscan negociar un nuevo pacto colectivo, el que permita mejorar las condiciones laborales de las personas.














































