Por Emiliano Galli, Trade News

@TradenNewsAr

La Terminal de Cruceros Quinquela Martín fue acondicionada para funcionar como puesto sanitario y centro de testeos masivos por parte de la Ciudad de Buenos Aires para la población vulnerable y de mayor exposición al virus como la comunidad de la Villa 31.

“Fue un pedido del presidente Alberto Fernández para poder asistir al Gobierno de la Ciudad y agradecemos a Terminales Río de la Plata que haya cedido el espacio”, señaló el ministro de Transporte de Argentina, Mario Meoni, en una recorrida realizada días atrás.

La Villa 31 es el barrio porteño con mayor cantidad de infectados: son más de 1.400 casos dentro de los 6.600 positivos que tiene la Ciudad de Buenos Aires. Muchos de sus habitantes, por su proximidad, se desempeñan en el Puerto Buenos Aires.

De hecho, dos trabajadores que trabajan en Bactssa, concesionaria de la terminal 5 del Puerto Buenos Aires, permanecen en aislamiento tras haber dado positivo en los tests por Covid-19. Ambos viven en la Villa 31.

Bactssa emitió un comunicado donde reconoce “dos casos confirmados de Covid-19”.

Trazabilidad

“El primero es empleado de Hutchison Ports Bactssa y el segundo caso, empleado de una de nuestras empresas proveedoras de servicios. Ambos cumplen funciones de estibador”, indicaron.

El trabajador de Bactssa dio positivo el 21 de mayo, y fue aislado por las autoridades. “Este empleado no concurre a la terminal desde el 12 de mayo, por lo tanto se encuentra próximo a cumplir 14 días de aislamiento”, explicaron tras aclarar que “al momento, no manifiesta síntomas de la enfermedad”.

Respecto del trabajador tercerizado, dio positivo el 24 de mayo. No obstante, ya se encontraba aislado por más de 5 días por decisión de “las autoridades sanitarias por la propagación del virus dentro de su comunidad (la Villa 31). Al momento de tomar conocimiento de la situación, se activaron los protocolos rápidamente, tanto por parte de su empleador, como por parte de la Terminal”.

Bactssa reforzó la desinfección en las áreas comunes y de trabajo y emprendió acciones de trazabilidad para determinar los contactos estrechos de ambos trabajadores infectados.

“De la investigación surgió un sólo caso de contacto estrecho, también empleado de la empresa proveedora de servicios, quien se encuentra sin concurrir a la terminal desde el día 18/5. Se solicitará el testeo del contacto estrecho de manera privada. Al momento, el trabajador confirmado de Covid-19 no ha manifestado ni manifiesta síntomas de la enfermedad”, indicaron desde la empresa concesionaria.

Por otra parte, un trabajador del área de reparación de contenedores reefer había sido puesto en aislamiento el 19 de mayo tras presentar síntomas. El resultado del test dio negativo, lo mismo que los cinco trabajadores de contacto estrecho con él.

Protocolos reforzados

Bactssa, en tanto subsidiaria del holding con sede en Hong Kong Hutchison Ports, instrumentó los protocolos de control de manera preventiva incluso antes de lo que determinaron las autoridades nacionales por decisión de su casa matriz. Idéntica situación se replicó en el resto de las terminales portuarias que son filiales de holdings internacionales.

“Por la situación de marginalidad y los barrios en los que vive el 60% de los trabajadores tercerizados del puerto, están más seguros trabajando en las terminales que en sus casas”, reconoció en diálogo con Trade News un importante dirigente gremial portuario.

De hecho, Bactssa anticipó que realizará el test de diagnóstico Covid-19 a todos los trabajadores. “Daremos inicio a la medida a la mayor brevedad, en función de la disponibilidad de los mismos por parte de las autoridades sanitarias y proveedores de salud que brindan dicho servicio. Sabemos que estamos atravesando una crisis sanitaria a nivel general y queremos también expresar nuestro compromiso en el uso responsable de estos recursos sanitarios y de salud, pero también sabemos que debemos llevar tranquilidad a nuestros trabajadores y a la comunidad portuaria, a fin de garantizar la continuidad en la cadena de suministro, tan importante para la economía de nuestro país”, subrayaron en el comunicado.

“No debemos olvidar en ningún instante que todos estos esfuerzos no tendrán utilidad si no se respetan las premisas preventivas más importantes, que son usar tapabocas, lavarse continuamente las manos, y mantener la distancia social, tanto en el ámbito laboral como en el desarrollo de nuestras actividades cotidianas, ya que de esta manera estaremos protegiéndonos a nosotros mismos, a nuestras familias y a nuestra comunidad”, concluyó la firma en el comunicado.

Asamblea en cuarentena

Es decir, que si bien las terminales portuarias extreman las medidas de seguridad por mandatos de sus casas matrices y por las imposiciones del Comité de Crisis, lo cierto es que el virus puede manifestarse varios días después de haber ingresado en el organismo de una persona: sin síntomas como la fiebre, la persona infectada pudo haber seguido trabajando normalmente.

En la comunidad portuaria trascendió que uno de los gremios con mayor cantidad de trabajadores, el SUPA (Sindicato Unidos Portuarios Argentinos), de estibadores precisamente, violó la cuarentena para realizar una asamblea de emergencia semanas atrás cuando se decidía la situación del Puerto Buenos Aires (vencimiento y prórroga de las concesiones).

En esa asamblea, uno de los estibadores indicó que se aislaría voluntariamente porque su hijastro había dado positivo de Covid-19. “Participó igual de la asamblea, sabiendo que su hijastro estaba infectado y que la asamblea era ilegal. Mucha gente se lo toma para la joda”, indicó el dirigente gremial.

Por esta situación, se presentó una denuncia ante la Administración General de Puertos (AGP).

“A partir del aumento de los testeos que se realizarán a los trabajadores de las terminales, por un lado, y a los habitantes pertenecientes a grupos de riesgo de la Villa 31 en la terminal de cruceros –muchos de los cuales trabajan en las terminales– vamos a ver más casos positivos. Pero la actividad portuaria y el comercio exterior sigue sin interrupciones”, indicó un ejecutivo de una de las terminales del Puerto Buenos Aires.