Por Redacción PortalPortuario
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Hapag-Lloyd celebró el décimo aniversario de su cotización en la Bolsa de Fráncfort. Desde su salida a bolsa en noviembre de 2015, la compañía con sede en Hamburgo se ha convertido en una de las principales navieras de línea del mundo, combinando un crecimiento rentable con una asignación de capital prudente y una política de dividendos consistente.
La salida a bolsa sentó las bases para este desarrollo a largo plazo. Mediante la colocación de 13,2 millones de nuevas acciones a 20 euros cada una, la compañía recaudó alrededor de 265 millones de euros (300 millones de dólares). Los fondos se destinaron a modernizar y ampliar la flota de buques y contenedores de Hapag-Lloyd, creando así una base sólida para el crecimiento sostenido de los últimos años.
Desde el hito de 2015, Hapag-Lloyd ha distribuido más de 120 euros en dividendos por acción y, junto con la apreciación del precio de las acciones por encima de los 100 euros, la rentabilidad para quienes invirtieron en Hapag-Lloyd en 2015 ha sido muy atractiva.
“Nuestra salida a bolsa en 2015 marcó un punto de inflexión en la historia de nuestra compañía. El acceso a los mercados de capitales nos permitió invertir en nuestra flota, fortalecer nuestra red y acelerar nuestra transformación estratégica. Diez años después, Hapag-Lloyd es sinónimo de calidad, crecimiento y rendimiento para nuestros accionistas y clientes”, dijo Rolf Habben Jansen, CEO de Hapag-Lloyd.
“Desde su salida a bolsa, Hapag-Lloyd ha distribuido más de 21.000 millones de euros en dividendos y ha creado un valor sustancial para sus accionistas, manteniendo al mismo tiempo un balance sólido y una política financiera prudente”, afirmó Mark Frese, director financiero y director de producto de Hapag-Lloyd.
La política de dividendos de Hapag-Lloyd tiene como objetivo distribuir al menos el 30% del beneficio neto del Grupo a los accionistas, equilibrando una rentabilidad atractiva con un enfoque en el crecimiento y la estabilidad a largo plazo.
