La Policía y funcionarios de Aduanas de Hong Kong decomisaron 318 kilos de cocaína, avaluado en 49,9 millones de dólares, la cual estaba escondida en un envío de malvaviscos procedente de América del Sur.

Según señala Maritime Bulletin, el estupefaciente estaba en tres contenedores a bordo del buque Kota Pusaka, el cual navegó desde México hasta Hong Kong. Se cree que la droga tenía como destino final Jordania.

Tras el decomiso, tres personas fueron detenidas, las cuales en un principio creían que eran polizones, sin embargo, resultaron ser narcotraficantes.

Por su parte, la tripulación fue absuelta de sospechas y pudo continuar con el viaje de la nave, que se dirige desde Kaohsiung a Ningbo.