Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
La propuesta de inclusión de Cosco Shipping en la polémica venta de puertos de CK Hutchison es una posible victoria para China en un sector estratégico, pero el acuerdo está lejos de ser definitivo y podría enfrentar resistencia de Estados Unidos, aumentando tensiones geopolíticas, según dieron cuenta fuentes y analistas consultadas por Reuters.
Desde que se anunció el acuerdo el 4 de marzo para vender 43 de los recintos portuarios de CK Hutchison en 23 países, incluidos dos a lo largo del Canal de Panamá, a un consorcio liderado por la firma estadounidense BlackRock y a Mediterranean Shipping Company (MSC) del multimillonario italiano Gianluigi Aponte, ha desatado una tormenta de críticas por parte del país asiático.
Si bien cabe la posibilidad que el Gobierno de Estados Unidos se oponga a la inclusión de Cosco Shipping -estatal china- debido a los riesgos geopolíticos percibidos que plantea la influencia de China, la incorporación del gigante naviero podría proporcionar un campo de juego más equilibrado en lugar que solo una empresa sea dominante, de acuerdo a lo planteado por una persona con conocimiento del acuerdo.
El complejo acuerdo requeriría la aprobación de alrededor de 50 jurisdicciones involucradas y tomaría -al menos- dos años para que el proceso se complete, de acuerdo a lo planteado por fuentes y analistas.
En un momento de crecientes tensiones comerciales globales entre China y Estados Unidos, el acuerdo muestra la creciente rivalidad entre ambas partes por la influencia marítima en el sector estratégico del transporte marítimo comercial que ha estado dominado la nación asiática en las últimas décadas.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había pedido anteriormente la eliminación de la propiedad china en el Canal de Panamá, que ahora utiliza más del 40% del tráfico de contenedores de Estados Unidos, valorado en 270 mil millones de dólares anuales.
Tras meses de presión por parte de Beijing, incluidos medios de comunicación estatales chinos que criticaron la medida como una traición y varios departamentos del gobierno chino que dijeron que realizarían una revisión legal, CK Hutchison anunció el 28 de julio que estaban cortejando a un inversor chino.
También dijo que serían necesarios cambios en la composición del consorcio y en la estructura de la transacción para asegurar la aprobación regulatoria.
Dos fuentes con conocimiento del asunto indicaron a Reuters que el inversor era Cosco Shipping, un conglomerado de transporte marítimo y puertos que ahora es una de las empresas integradas verticalmente más dominantes del mundo.
Si bien aún no está clara la participación de Cosco Shipping, un acuerdo tripartito con BlackRock y MSC aliviaría las preocupaciones de seguridad nacional de China y tendría su bendición, de acuerdo a lo afirmado por una de las fuentes.
“La posible adquisición de Hutchison Ports está impulsada por la necesidad estratégica de asegurar recursos portuarios clave en medio de la competencia global y las tensiones entre Estados Unidos y China”, escribió JPMorgan en un informe de investigación.
El documento también señaló que si bien la inclusión de Cosco Shipping “aliviaría algunas preocupaciones del gobierno chino, aumentando así la probabilidad de un escenario de luz verde”, no todos los puertos en el acuerdo original podrían estar incluidos.
Cosco Shipping está solicitando una participación mayor, mientras que las otras partes del consorcio desean mantenerla como minoría, dijeron las fuentes.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Guo Jiakun, comentó a los periodistas el lunes 28 de julio, en respuesta a una pregunta sobre el acuerdo que Pekín, que “llevará a cabo una regulación legal, salvaguardará firmemente la soberanía nacional, la seguridad y los intereses de desarrollo, y defenderá la justicia y la equidad en el mercado”.
Despojar el control chino
Un acuerdo que involucre a Cosco Shipping sería una “fuerte reafirmación de la influencia geopolítica de China en el sector del transporte y comercio marítimo global, y de su influencia efectiva en las negociaciones comerciales con Estados Unidos”, señaló a Reuters Isaac Kardon, investigador principal de Estudios sobre China en el Carnegie Endowment for International Peace.
“La desaprobación de Pekín obligó claramente a Hutchison a dar marcha atrás y cambiar de estrategia, no solo en la imagen de la transacción, sino también en su estructura básica y su propiedad nacional”, complementó.
De concretarse el acuerdo, representaría una vía de escape crucial para CK Hutchison, ya que los estadounidenses temen que la creciente influencia marítima de Cosco Shipping pueda socavar la seguridad de Estados Unidos.
Además, podrían producirse nuevas contradicciones en medio de las complejas negociaciones comerciales bilaterales en curso.
Algunos analistas dicen que los puertos de Panamá, en particular, serán un foco de atención para la administración Trump y podrían ser eliminados de la transacción para satisfacer los intereses estratégicos de Estados Unidos.
“La inclusión de esta gigantesca empresa estatal china como propietaria parece ser un obstáculo para la administración Trump, que busca despojar a China del control y restaurar algún tipo de soberanía estadounidense sobre la Zona del Canal”, añadió Kardon.
Los activos de CK Hutchison en venta abarcan todo el mundo, incluidos los puertos de Rotterdam en los Países Bajos, Barcelona en España, Felixstowe en el Reino Unido, México, Polonia y las Bahamas, ampliando las redes y opciones de transporte marítimo global de Beijing en un momento de grandes incertidumbres comerciales y arancelarias.
“En este momento ellos (Pekín) están en una posición en la que, en general, quieren imponerse y decir: ‘Oigan, no se metan con nosotros'”, dijo Andrew Cainey, miembro asociado senior del grupo de expertos en defensa y seguridad Royal United Services Institute (RUSI) en Londres.
“Si Estados Unidos volviera y se opusiera, China podría intentar bloquear el acuerdo o exigir más (a CK Hutchison)”, concluyó.
