Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters

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El Puerto de Ashdod, administrado por el gobierno de Israel, se ha quejado de que una terminal rival gestionada por China en el puerto norteño de Haifa se ha convertido en un riesgo estratégico durante la guerra de Gaza.

“En la práctica, (China) mantiene un boicot comercial a Israel”, dijo Shaul Schneider, presidente de la junta directiva del puerto de Ashdod, en un documento enviado a la agencia Reuters.

Schneider manifestó que el Puerto de Ashdod dejaría de compartir información con la terminal SIPG y ya no sería un socio pleno en las “evaluaciones situacionales sensibles” del sector que discuten escenarios de emergencia y “amenazas estratégicas”.

Las decisiones tomadas por Cosco y su filial OOCL en las últimas semanas asestaron un golpe a la posición de Israel como centro de comercio internacional.

Reuters obtuvo una respuesta de la Autoridad Marítima de Israel respecto de las declaraciones de Schneider e indicó que estas afirmaciones eran “inexactas hasta el punto de estar equivocadas”.

Por otro lado, se señaló que esos dichos podrían provocar “graves daños al comercio marítimo y a las relaciones exteriores de Israel e incluso perjudicar el esfuerzo bélico”.

La Autoridad Marítima también apuntó que  cooperaba con todas las agencias de seguridad israelíes y que la filial local de SIPG era una empresa israelí regulada.

La decisión de Cosco de detener las operaciones en Israel, dijo, fue “una decisión de negocios”, se remarcó.

La terminal Bayport de Haifa, controlada por SIPG,  aseguró a Reuters que “sigue reglas claras durante una emergencia, como otras terminales portuarias en Israel, y actúa bajo las instrucciones de las autoridades israelíes”.

Cuando se le preguntó si recibió alguna instrucción durante la guerra del gobierno chino, Bayport indicó que sus “actividades y objetivos comerciales están guiados por su administración y junta directiva”.

“El volumen de carga en Israel se ve significativamente afectado por la situación actual y los riesgos de seguridad. Obviamente no podemos estimar cuándo volverán las cosas a la normalidad”, agregó, añadiendo que la terminal “está lista para apoyar a las compañías navieras, importadores, exportadores y la economía israelí, tanto en tiempos de prosperidad como de crisis”.

Respecto a la carta del presidente del Puerto de Ashdod, Bayport expresó que “desafortunadamente, hay quienes están aprovechando la situación estos días para perjudicar la competencia y devolver los puertos marítimos de Israel a los días de un monopolio gubernamental”.

Cosco y SIPG en China no respondieron a solicitudes de comentarios. OOCL, con sede en Hong Kong , tampoco entregó declaraciones.

“China siempre ha apoyado a sus empresas y ciudadanos en la realización de intercambios comerciales normales con todos los países, incluido Israel”, señaló el Ministerio de Asuntos Exteriores de China en un comunicado.

China evita ser parte directa en cualquier conflicto militar, pero ha pedido una conferencia de paz autorizada entre israelíes y palestinos y un calendario para implementar una solución de dos Estados.

La guerra entre Israel y Hamas comenzó después de que hombres armados del grupo militante palestino mataran a unas 1.200 personas y capturaran a unas 240 en un ataque en el sur de Israel el 7 de octubre, según recuentos israelíes. Los funcionarios de salud palestinos dicen que más de 26.000 personas han muerto en la campaña militar de represalia de Israel en Gaza, que según dicen tiene como objetivo acabar con Hamás.

La danesa AP Moller Maersk y la suiza MSC, las líneas de contenedores más grandes del mundo, continúan navegando hacia Israel. La línea Evergreen de Taiwán ha dejado temporalmente de “aceptar carga israelí”.

Algunos barcos mercantes que navegan cerca del Mar Rojo dicen en sus posiciones de seguimiento que no tienen ninguna relación con Israel o Estados Unidos, según muestran los datos de envío.

Un funcionario israelí comunicó a Reuters que los puertos estaban protegidos por sistemas de defensa aérea y agregó que  “todos los misiles que pasaron por la coalición (encabezada por Estados Unidos) (buques de guerra que protegen el transporte marítimo), los eliminamos en el Mar Rojo”.

El funcionario también afirmó que los ataques de Hamas no habían tenido un gran efecto en la infraestructura israelí, pero que sería “una historia muy diferente” si el grupo militante libanés Hezbolá “se une al partido”.

Tanto este como otro terminal en Haifa vieron caer su tráfico de carga en 2023, mientras que el tráfico de carga se duplicó con creces en la terminal controlada por SIPG en Haifa.

Desde principios de año, las tarifas de transporte marítimo casi se habían duplicado hasta el 22 de enero para un contenedor de 40 pies que navega desde Shanghai a Ashdod, según la plataforma mundial de transporte Freightos. Los sindicatos han advertido sobre el riesgo que corren los marineros en el mar.