Por Redacción PortalPortuario

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Jan De Nul, Engie y Equans lanzaron un proyecto piloto centrado en el uso de baterías de Vanadio Redox Flow a escala industrial. Este tipo de batería, todavía relativamente desconocida para el público en general, podría convertirse en un complemento seguro y sostenible a la batería de iones de litio.

Las tres empresas investigarán cómo estas baterías pueden optimizar la gestión de la energía en un entorno industrial y cómo pueden representar un valor añadido en la transición hacia una economía libre de carbono.

El centro de investigación Engie Laborelec ya realizó pruebas de laboratorio con una batería de flujo Redox en 2019, y ahora están probando el control y mantenimiento de esta tecnología a escala industrial. Engie, Equans y Jan De Nul unen sus esfuerzos para probar esta instalación de baterías Redox Flow.

Equans instaló una batería Vanadium Redox Flow, fabricada por Invinity Energy Systems, con una capacidad de 800 kWh en las instalaciones de Jan De Nul en Hofstade (cerca de Aalst), conectada a su instalación de paneles solares de 578 kW. La instalación está alojada en cuatro contenedores de 20 pies, apilados de dos en dos, y está gestionada por un Sistema de Gestión de Energía (EMS) inteligente de Engie, que controla la batería para optimizar el autoconsumo de la instalación.

Las baterías de vanadio Redox Flow se pueden implementar como reemplazo o complemento de las baterías de iones de litio, y/o para la producción local de energía renovable en sitios industriales o en instalaciones centralizadas. A diferencia de las baterías de Ion-Litio, las baterías Redox Flow tienen una vida útil de al menos 25 años, una capacidad que envejece muy poco con el tiempo y una capacidad de almacenamiento natural de varias horas. Además, son más seguros porque no hay riesgo de fuga térmica y, por lo tanto, son más adecuados para climas más cálidos y pueden reciclarse más fácilmente al final de su ciclo de vida.