El buque Ro-Ro Suou chocó contra una roca submarina en Japón, sufriendo una brecha y posterior entrada de agua a bordo.
Según informa Maritime Bulletin, 12 tripulantes fueron sacados del barco y posteriormente el navío fue remolcado a la Isla Yashiro, dejándolo anclado y abandonado frente a Kodomari.
El remolcador Hayase Maru contribuyó en la operación desviándolo e impidiendo su encallamiento.
La nave cargada de vehículos y bienes generales se dirigía de Hakata a Iwakuni.