Por Andrés Orrego Siebert
@PortalPortuario
Juan Carlos Muñoz-Menna es una de las figuras más reconocibles del ámbito de la navegación fluvial en Sudamérica. Por años fue director titular de la Administración Nacional de Navegación y Puertos de Paraguay y, en la actualidad, es uno de los miembros fuertes de la Cámara de Armadores Fluviales paraguaya, posición desde la que tuvo que hacer frente a la imposición de Argentina de cobrar peajes en su tramo de la hidrovía Paraguay-Paraná.
Pese al conflicto, que se produjo durante el Gobierno de Alberto Fernández, Muñoz-Menna cree que todavía hay espacio al diálogo con Argentina que acaba de cambiar de autoridades con la llegada al poder de Javier Milei.
Según Muñoz-Menna, que conversó con PortalPortuario durante la edición XXXI de la Convención Latinoamericana de Puertos de la AAPA que se celebró en la ciudad colombiana de Barranquilla, ya está programada una reunión bilateral entre su país y la Argentina para abordar el tema que también afectó a Bolivia, Brasil y a Uruguay.
Ha sido un tema muy polémico lo que sucede en la Hidrovía Paraguay-Paraná con un cobro de peaje por partr de Argentina, lo que ha estresado a cinco países, ¿Cuál es su visión de cómo se debe abordar este tema?
A mí me tocó estar en el equipo negociador desde octubre del año 2022 cuando surge esta polémica, discutimos primero en el escenario jurídico que obviamente es un poco difícil porque las bibliotecas son distintas en los países. En enero, cuando nos juntamos en Buenos Aires, la posición paraguaya fue apoyada por Brasil, que acababa de tener un nuevo gobierno y los otros dos países, Uruguay y Bolivia. Ahí empezó una discusión más en el ámbito técnico, hicimos un cuestionario de 30 preguntas entre los cuatro países para que Argentina los satisfaga, pero lamentablemente, yo creo que el procedimiento estuvo mal.
En fin, yo reconozco y todos reconocemos la potestad que tiene cada país de tener de alguna manera reglas diferenciadas, prestar servicio, el servicio no pudo ser comprobado al punto que, en los primeros días de noviembre, se hizo una navegación por la zona de conflicto y efectivamente no se pudo comprobar trabajos. De hecho, ya estábamos próximos a las elecciones en Argentina que era un ingrediente no menor en todo esto, la elección de un nuevo gobierno con un color diferente abre nuevas expectativas.
¿Qué es lo que está pasando ahora?
Nosotros sabemos que la semana que viene luego de la sucesión de mando, va haber una reunión en Asunción, por lo menos está confirmada la presencia de la Ministra de Relaciones Exteriores y esperamos poder retomar en un ámbito de colaboración, porque más allá del tema fluvial en donde la carga paraguaya y la carga regional que transita en convoyes paraguayos, estamos hablando de 25 millones de toneladas al año que es un número no menor.
¿Cuál es la expectativa?
Tenemos vínculos comerciales, Argentina es nuestro segundo socio comercial en la región después de Brasil. Yo creo que tenemos muchas más cosas en común que cosas por discutir. Fue un periodo muy mal sucedido de tensiones no queridas, yo espero sinceramente que esto se pueda solucionar. Es probable que se tenga que negociar finalmente una tasa de aquel peaje, pero ponernos de acuerdo en los trabajos mínimos requeridos para asegurar la navegación, porque este año después de 3 años y medio de estiaje pudimos retomar el ritmo de carga al 100% de nuestros convoyes.
¿Cómo se comportó el tránsito de carga este año y cuál es la proyección para el entrante?
Hubo un desarrollo muy importante de más carga desde Brasil, de hecho, el mineral de hierro creció, creció la salida de soja por Puerto Murtinho por razón de la sequía que afectó a Argentina que no tenían provisión para sus plantas. Así que la región está creciendo la demanda. Yo calculo que nosotros, en 2024, vamos a estar pasando tranquilamente las 30 millones de toneladas entre el incremento del mineral de hierro y la soja, el arroz está creciendo muchísimo tanto en sobre el río Paraguay y sobre el río alto de Paraná.
Vamos a tener un crecimiento importante, hay nuevos pedidos de flotas. De hecho, la empresa minera de Corumbá anunció en septiembre del año pasado que van a construir 400 barcazas. Se espera que sea en Brasil aunque yo creo que se van a repartir un poco por la región para que ellos le den velocidad de construcción. Vamos a estar realmente en un escenario muy bueno. Las lluvias favorecieron la navegación Alto Paraná, no tanto así en el río Paraguay, porque en el Pantanal no está lloviendo a pesar del Fenómeno del Niño y vamos a ver como vamos consolidando posiciones.
A pesar de ser un país que no tiene un litoral marítimo, Paraguay se dice que Paraguay tiene la mayor flota mundial ¿Cuántas embarcaciones sostienen el tránsito de carga en la hidrovía?
Nosotros, ahora, estamos en 4.400 barcazas más o menos y 380 remolcadores. Las órdenes que se esperan para el año que viene van a superar las 5.000 barcazas y remolcadores por lo menos yo considero que entre 16 y 20 remolcadores más de última generación se van a estar incorporando, incluso hay aquellos que se van a construir eventualmente con alguna licencia en Astillero Paraguay.
¿Cuál es el desafío para los armadores paraguayos pensando en el cambio climático? Tuvieron un episodio de sequía muy grave
Yo creo que lo primero es recobrar la institucionalidad y que los países se pongan de acuerdo que si el río funciona a todos nos conviene. Primero por este crecimiento de demanda que hay en Brasil entre otras cosas, por ejemplo la producción del maíz en el estado de Mato Grosso se quintuplicó en tres años, entonces esa carga va a empezar a presionar.
Lo primero es ponernos de acuerdo en qué tipo de trabajos se van hacer para asegurar la navegabilidad. Si trabajamos en forma descoordinada, cualquier trabajo que nosotros hagamos va a afectar agua arriba y agua abajo y así a todo el largo de los 3.000 kilómetros de la hidrovía.
Yo creo sinceramente que nosotros tenemos que asegurar condiciones de navegabilidad con la figura jurídica. Argentina va a tener que definir si sigue con ese sistema administrativo el Estado o abre nuevamente una licitación privada en el tramo compartido con Argentina entre Confluencia y Asunción hay un acuerdo en el año 1969 que en el marco jurídico ideal para hacer una APP, para hacer un tipo de arreglo, también en alto Paraná. Así que es cuestión de que nos sentemos con un poquito más de espíritu de cooperación que de confrontación.