Por Andrés Orrego Siebert
El gerente general del Valparaíso Terminal de Pasajeros (VTP), Juan Esteban Bilbao, manifestó su desazón por lo ocurrido durante la atención del Norwegian Sun en el puerto de la capital regional porteña. La nave debió ser atendida por tender boats por falta de sitio en Terminal Pacífico Sur, ocasionando una serie de trastornos a los pasajeros que, perdieron vuelos, paquetes turísticos e incluso optaron por abandonar sus equipajes.
A raíz de lo anterior, Bilbao –en entrevista con PortalPortuario.cl– aseguró que lo ocurrido durante la jornada constituye un “día negro para la industria de cruceros en Valparaíso”, calificando -a su vez- lo sucedido como algo “vergonzoso” que por tierra los esfuerzos realizados por varios actores por fortalecer el crucerismo, no solo en la ciudad patrimonial, sino en todo Chile. Por este motivo, el ejecutivo solicitó que la actividad sea normada por las autoridades competentes.
“Esto se tiene que intervenir, se tiene que normar la atención de cruceros en Valparaíso, no puede quedar esto libre a criterios de qué es lo que quiero cobrar, tiene que ser regulado y también la forma de atender, por lo que las prioridades tienen que estar definidas a largo plazo, de tal forma que la industria (de cruceros) sepa cuando puede pedir un sitio de atraque y cuando no”, dijo el ejecutivo.
Se dijo en un minuto que la nave incoporó una recalada más al calendario y que fue eso lo que ocasionó el problema ¿Es así?
Hace 12 meses que se sabía que la nave venía, entonces no es que la nave haya aparecido de repente. Además, la industria de contenedores puede acomodarse, pero no así la de cruceros, porque cuando se fija un itinerario, la logística es individual a cada persona. La logística del crucerista se define con años, son pasajes, llegadas al aeropuerto, hoteles y paquetes turísticos que se planifican de forma minuciosa por años, así que hace años se sabía que esta nave llegaba.
Desde esa perspectiva ¿Cuál es la evaluación que hace de este día?
Hay mucha indignación, frustración, vergüenza de cómo se atendieron a los pasajeros, a nuestros visitantes, el día de hoy en Valparaíso. Nosotros tratamos de hacer lo que mejor pudimos, pero hay variables que escapan a nuestra gestión como que la nave tenga prioridad en un sitio adecuado, que el desembarco de las maletas y el abastecimiento de la nave se haga en forma oportuna y, claramente, el TPS no dio sitio a la nave por las prioridades que fue recién modificada con pocos meses de anticipación a la llegada de todas las naves de esta temporada.
¿Considera paradójico que una industria limpia y amigable con el entorno como los cruceros en una ciudad patrimonial como Valparaíso no tenga prioridad?
Es absolutamente contradictorio, porque ustedes han visto el esfuerzo que hemos hecho como empresa de realizar una inversión importantísima para entregar un terminal de clase mundial justamente para atender a los cruceros. Habíamos tenido una temporada brillante con una retroalimentación por parte de los usuarios del terminal espectacular, pero hoy día la puerta de entrada, Valparaíso, la región y el país eso fue todo lo contrario con altos niveles de indignación, porque incluso llegamos a tener turistas que decidieron no esperar sus maletas, abandonarlas para poder llegar a sus destinos, a sus vuelos.
¿Había ocurrido algo así antes?
En 13 años jamás se había extraviado o abandonado una maleta, lo que era un récord de calidad de servicio, pero el tema de fondo es el daño que se le ha producido a Valparaíso es infinito. El día de hoy ha sido un día negro para la industria de cruceros, en particular para Valparaíso, pero también para nuestro país, por lo que creo que esto requiere una intervención importante de parte de la autoridad para que no tengamos una situación como esta dañando a muchos terceros.
¿Cuánta gente se ve dañada? ¿Qué tan grande es el impacto?
Aquí, el daño es fuerte sobre la imagen del país y para esta industria que con mucho esfuerzo de muchas personas con visión de futuro se ha destruido en horas por la acción de otros intervinientes que nada hacen por la industria de cruceros.
Otro punto es que se dio con una naviera que costó traer de vuelta como Norwegian Cruise Line…
Así es. Es una de las líneas de cruceros importantes que genera una actividad relevante, pero si uno se abstrae a la industria de cruceros y lo ve como una industria global, lo que ha pasado para el país es gravísimo. Tuvimos el episodio de Iquique, tenemos los tres episodios de Valparaíso, luego el de Puerto Montt y también uno que hubo hace algunos meses en Punta Arenas, la imagen país para esta industria es horrible. Por eso digo que me da vergüenza como Valparaíso atendió a sus visitantes.
¿Quedamos en ridículo como ciudad y país?
Creo que más que ridículo, no sé cuál es la expresión, pero claramente desembarcar cerca de 1.800 personas, la mayoría de la tercera edad, algunas en silla de ruedas, en lanchas del barco hacia el muelle, eso acompañado de que Valparaíso es el Home Port, no puedo entender cómo hubo mentes que no dimensionaron bajar a toda esa gente en lanchas al muelle desde una nave a la gira, lo que había que hacer en horas, porque había gente que tenía sus pasajes para volver a su hogar después de haber vivido una experiencia exquisita de haber navegado por la zona austral del país y, en horas, borramos toda esa satisfacción y dejamos a personas volviendo a su país con un trago amargo.
¿Quién es el responsable de todo esto? Existen dos factores, porque por un lado está el conflicto de las cargas limpias que originó el bloqueo de los portuarios, pero también el cambio de prioridad de sitios…
Aquí, claramente, si no ve lo de las cargas limpias y lo de la prioridad de sitios, hay un desencuentro entre TPS y la Empresa Portuaria de Valparaíso que es lo que está generando todo el problema, no veo otra razón, no veo quién más podría estar detrás de esto y claramente hay que intervenir. El daño que hay ahora acabó un trabajo de varios años, pero también las consecuencias de lo que se vivió hoy día y hace una semana y media atrás, lo más probablemente es que lo vengamos a sentir en dos años más cuando no tengamos buques recalando en Valparaíso o se produzca una disminución de ellos.
Claro, los itinerarios ya están anunciados.
Sí, porque esta industria se mueve con calendarios de mínimo uno o dos años, por lo que los cruceros vuelvan el próximo año, porque ya están vendidos, por lo que probablemente no vamos a sentir los coletazos de esto, pero sí lo veremos en dos años más, porque para el 2019 y 2020 ya se están tomando decisiones de ver cómo nos sacan de la ruta.
¿Qué le parece que, además, TPS quiera subir la tarifa de los cruceros?
Considero que todo lo que ha pasado es gravísimo, pero eso es agregarle el hundimiento total a esta industria, porque claramente en varios Seatrade en los que he participado se ha dicho que Valparaíso no es uno de los puertos más baratos en la atención de cruceros y si a esto le sumamos la pretensión de TPS, le estamos diciendo a la industria de cruceros que se vaya y esa es una visión mezquina, no es una visión de la ciudad. Esto está afectando al taxista, al que tiene un restorán, a las personas que con mucho esfuerzo generan artesanía para el turista, esto afecta a los hoteles, a los garzones, ellos son los que están siendo tremendamente perjudicados con esto. Esta industria de cruceros es la mejor vitrina que tiene el país para que el turismo siga creciendo, porque cuando llega una nave de cruceros que está solo ocho horas en el puerto, si la experiencia es tremendamente grata, ese turista vuelve y, además, recomienda.
En unos días más comienza Seatrade ¿Cómo cree que va a ser recibida la oferta de Chile después de esto?
El próximo martes comienza el Seatrade, donde están reunidas todas las líneas de cruceros del mundo y a días de esto, nuestro país se ha pegado -a raíz de lo que ha pasado en Valparaíso- un daño irreparable. Vamos a tener que dar muchas explicaciones y, lamentablemente, los que tendremos que darlas seremos los no responsables de lo que ha pasado, esto es realmente increíble. Estas acciones serán difícil borrarlas con palabras, habrá que borrarlas con otras acciones, pero si vemos que la intención de TPS es subir las tarifas es sencillamente decirle a los cruceros que se vayan de Valparaíso.
¿Cuánto afectaría la salida de navieras de Valparaíso al país? Se dice que algo como esto podría impactar a más puertos incluso del extranjero ¿Es tan así? bilb
El problema es que si se van de Valparaíso, los cruceros se van del país y, lo peor, se van del conosur, si el atractivo es la Patagonia. Con esto estamos dañando a los vecinos a Argentina, a Uruguay, a Perú, a todos los países de la ruta, porque las naves no vuelan para caer en Valparaíso, vienen navegando en una ruta y nosotros somos parte de esa ruta de navegación, por lo tanto el daño es tremendo.
Y a nivel de VTP ¿Cuánto los golpea todo esto?
Ustedes lo han visto, hicimos una inversión importante, de un terminal de primera calidad, donde hemos dado un servicio de calidad durante 13 años, nunca hemos tenido un accidente, nunca se había extraviado o abandonado una maleta donde han pasado 1 millón 200 mil personas entre pasajeros y tripulantes con un servicio reconocido a nivel mundial y nos encontramos que en horas, todo esto se destruye, es increíble, es frustrante, es vergonzoso como país y para la ciudad que es la más perjudicada de todas y cuando hablo de la ciudad, no solo hablo de la comuna, sino del Gran Valparaíso e incluso de Casablanca y su ruta del vino y la Ruta de los Poetas, en la provincia de San Antonio, así que el efecto o las consecuencias son tremendas, nadie ha dimensionado el daño que se ha producido.