Por Luis Alonso
@PortalPortuario
La logística portuaria es un componente crucial para el desarrollo económico de cualquier región costera, lo que no es una excepción para el caso de la Región de Valparaíso y mucho menos al considerar que por la zona central se produce el mayor volumen de transferencia de carga del país.
Así, el aumento en la demanda, junto con los desafíos inherentes de la modernización y sostenibilidad, requieren de un monitoreo constante para conseguir mejorar le eficiencia operativas del sistema como un todo.
En este sentido, la colaboración de múltiples actores y la recopilación de información precisa se convierten en pilares fundamentales para avanzar hacia un sistema logístico más eficiente y que atienda cada uno de los desafíos que puedan tener los entes involucrados. Algo que el Centro de Transporte y Logística de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Andrés Bello (UNAB) se encuentra abordando a través de una serie de talleres.
Julio Villalobos Contreras, director del Centro de Transporte y Logística de la UNAB, en entrevista con PortalPortuario, comentó que “esto se enmarca en un proyecto del Gobierno Regional de Valparaíso que busca construir, desarrollar e implementar un Observatorio de Carga y Logística para las Ciudades Puerto de la Región de Valparaíso, la que tiene una vocación portuaria y que tiene cuatro territorios portuarios bien relevantes como San Antonio, Valparaíso, la bahía de Quintero-Puchuncaví y el puerto terrestre más grande de Sudamérica como es el Puerto Terrestre Los Andes”.
¿Qué es lo que se busca con esta iniciativa?
Lo que se busca con este observatorio es pretender generar información y entender la dinámica del movimiento de camiones que salen y llegan a los puertos y, a la vez, su dinámica respecto del territorio, ya sea por dónde circulan, a qué velocidad, dónde se detienen, qué costos pueden ser estimados en estas operaciones y genera información para todos los tomadores de decisiones, tanto públicos como privados. Nadie conoce esta dinámica de transporte, no hay información que permita levantar estos requisitos y esta iniciativa apunta precisamente a desarrollar un observatorio de ese tipo. En ese marco, nosotros estamos desarrollando unos talleres en cada uno de estos territorios portuarios -ya se realizó el de Valparaíso, San Antonio y en el Puerto Terrestre Los Andes- y en estas instancias están convocados todos los actores a proponer y revisar lo que esta plataforma es capaz de desarrollar, de integrar información y proponer qué indicadores, qué información y qué desafíos ellos quisieran incorporar en estos observatorios.
¿En que se basa el Observatorio de Carga y Logística?
Estos observatorios se basan en una plataforma tecnológica que nosotros desarrollamos en el Centro de Transportes y Logística, que lo que permite es integrar múltiples fuentes de información. Por ejemplo, nosotros pretendemos integrar información de datos GPS de miles de camiones cada 30 segundos, lo que nos permite identificar por dónde circulan, a qué velocidad, dónde se detienen. Además, vamos a levantar información de pórticos en los accesos y salidas de puertos, los peajes, áreas de pesaje de camiones en las rutas y todo tipo de información que el ecosistema nos permita integrar.
¿Podría la plataforma asistir a conseguir la meta de escanear de manera fluida la totalidad de contenedores que se movilizan en Chile?
Sería fantástico. Ese es el sentido de los talleres, que todos los actores nos digan las iniciativas tecnológicas que están trabajando u observando y, como dices, que permita escanear el 100% de los contenedores y quizás de ese escaneó puede haber alguna información que sea útil, como el tipo de carga, frecuencia y otros datos. En los talleres, los actores nos entregan una determinada información y nosotros después tecnológicamente -con el equipo técnico y con esta plataforma llamada Conciencia Logística- tenemos reuniones con los actores, vemos el tipo de información, la forma de transmitirla y eso con nuestras metodologías podemos integrarla y luego comenzar a visualizar lo que a los actores les interese de todo este tipo de información.
¿Cómo qué?
Por ejemplo, llega la temporada de lluvias y se cierra el Paso Los Libertadores o por marejadas cierra algún puerto, con esto podemos ver qué sucede con los camiones cuando reabren y si hay congestión saber dónde, en qué horario, por cuál ruta y, por lo tanto, cuando eso suceda a futuro y uno va a poder comprender el comportamiento, uno podría prepararse para eso, ya sea la ciudad o las políticas públicas y por eso en estos talleres también están participando los Municipios, que son tomadores de decisiones que regulan el flujo de camiones. Todo tipo de información puede ser integrada. Nosotros también capturamos información de cámaras lectoras de patentes, lo que nos permite entender qué camiones pasan por distintos lugares y vamos a instalar cámaras en ciertas rutas donde nos interesa conocer esta dinámica del movimiento del transporte.
¿Cómo esta iniciativa puede ayudar a mejorar el flujo de carga del país?
Siempre hay información que puede ser útil para todos y ciertas preocupaciones. Un tipo de preocupación son los tiempos de espera, particularmente dentro de los transportistas. Lo importante de este levantamiento de información es que vamos a levantar información de un año y lo que nos interesa comprender es cómo son esos tiempos de espera. Uno puede decir que los tiempos de espera son negativos, pero con esto se podrá saber cuándo suceden, en qué momento del día, en qué momento de la semana -y en cada puerto será distinto-, en qué meses del año se obstaculiza, dónde esperan los camiones y cuánto. Ahí hay un tema relevante.
¿Qué otros temas preocupan al sector?
Otro tema y preocupación son los delitos, particularmente los robos. Yo diría que el robo de carga está siendo uno de los principales desafíos y problemas que tiene el sector transporte de carga a la hora de ejecutar sus servicios y, por lo tanto, es otro de los temas que se deben abordar. Otro tema bastante importante que surgió precisamente de la comunidad es el uso de la infraestructura pública de los camiones y a qué comunidades están afectando. La escasez de infraestructura o las mejoras de las mismas también es un desafío importante y herramientas como las que estamos desarrollando nos permite generar para cada uno de esos desafíos información, cosa que la toma de decisiones -tanto del sector público como privado- para abordar estos desafíos sea en base a evidencia y evidencia no de un estudio que se hizo en algún momento hace 5 o 6 años atrás, sino de evidencia permanente. Uno de los desafíos del observatorio es dejar un modelo de sostenibilidad, que esto quede.
¿La emisión de gases de efecto invernadero sigue siendo un desafío para el sector?
Hay mucho interés también en poder estimar las emisiones y consumo energético de los camiones, que también está muy asociado a los costos y, por lo tanto, hay muchos actores que están esperando que levantemos esa información y generemos la evidencia. Un desafío fundamental es la descarbonización del transporte, aumentar los estándares de eficiencia -la cantidad de carga que transportamos por consumo de combustible o energético- y en ese sentido todo lo que implica la transición hacia energías menos contaminantes o derechamente de baja o cero emisiones es otro desafío que el sector transporte también está abordando. Del sector privado también con la congestión, por dónde está, por dónde se circula, para así quizás rediseñar sus redes logísticas o su estructura operacionales. Esta es una información que no existe, esta es una información que responde al deseo de colaborar de los actores y usar la información que entra en la plataforma para poder visualizar las condiciones territoriales, a modo de tomar las mejores decisiones tanto en el sector privado como en el sector público.
¿Qué desafíos deben ser enfrentados para ser más eficiente el transporte de carga en Chile?
Son varios, primero mejorar -a partir de la colaboración y la consolidación- los estándares de eficiencia del transporte de carga en el sentido de la cantidad de toneladas por kilómetros con carga recorridos a fin de reducir los costos de esto. Hay una necesidad, en términos del transporte de carga, de generar redes y espacios donde el porcentaje de ocupación de los camiones que circulan sea mayor. Un segundo desafío que tiene el sector transporte es mejorar los servicios de cara a nuevos requisitos de los clientes y ahí podemos entrar en la dinámica de la distribución de la carga. La escasez de conductores es otro desafío importante que tiene este sector y, por lo tanto, las condiciones de conducción, zonas de descanso y predictibilidad de los tiempos de operación para los conductores es algo que va a hacer en algo más atractivo a este sector, un sector que tiene un déficit histórico de conductores y que cuesta mucho abordar. Estamos en un momento donde se están requiriendo servicios logísticos cada vez más exigentes en términos de velocidad-flexibilidad y la adaptación del sector transporte de carga a eso es todo un desafío.
¿Qué retos debe hacer frente el propio Observatorio de Carga y Logística?
Más que un reto de carácter tecnológico, que si bien lleva implícita muchas complejidades como es integrar múltiples fuentes de información cada vez más sofisticadas, eso lo tenemos bastante avanzado y lo mismo con los modelos de análisis de esta información para generar los indicadores que a los actores les interesa, hay ciertos desafíos metodológicos que los estamos abordando y estamos avanzando muy bien en ello, no reviste un problema que no vayamos a superar.
Yo diría que para el éxito de este observatorio, lo que se requiere es de la participación de los actores y la voluntad de todos ellos de compartir información -lo cual estamos viendo muy positivamente- para que la información integrada en esta plataforma sea de valor para todos. Todos tienen un poquitito de información de todo este ecosistema, pero el verdadero valor de cada uno de ellos va a ser cuando ese poquitito de información se integra y tenemos la visión de conjunto y la dinámica de movimiento de camiones en los territorios portuarios de la Región de Valparaíso. Estamos muy entusiasmados con ese desafío, porque estamos viendo que muchos ven harto valor ello.
Desde su perspectiva ¿Cómo avanzan los proyectos de expansión portuaria de San Antonio y Valparaíso?
El principal desafío podría ser los tiempos y los ritmos, pero estamos en un momento histórico donde proyectos de esta magnitud deben contar con certidumbre, con estándares que permitan a todos los actores participar y colaborar con este tipo de expansiones. En ese sentido, que los proyectos estén pensados desde sus impactos, su modelo de sostenibilidad, del valor que generan para el país, pero no solo para un sector del país, sino que para las comunidades -particularmente en los territorios portuarios- diría yo que son los desafíos. Lo que corresponde es que los estándares de construcción de infraestructuras tan relevantes como esas son otros, son distintos y, por lo tanto, hay que avanzar decididamente en eso.
Recientemente se inauguró un proyecto de expansión portuaria importante en Callao y en noviembre comenzará a operar el Puerto de Chancay ¿Cómo esto puede afectar a Chile y su logística de transporte?
Chile tiene características geográficas particulares, somos un punto terminal y no tenemos características de Hub, de concentrador de carga para derivar a otros mercados. Yo miraría la perspectiva de cómo nos integramos a esos flujos globales y en la definición de esos flujos es bastante poco lo que como país podemos intervenir. Hay modelos de optimización que suponen lugares geográficos de Hub de transferencia y en ese sentido tenemos ciertas desventajas. Personalmente, más que mirar como amenaza el avance del Perú, yo vería la manera de integrarnos a esta red y, dadas las particularidades de Chile como país terminal en estos flujos, generar las infraestructuras que integran de la mejor manera estos flujos globales que se espera que se intensifiquen.