Por Andrés Orrego Siebert
@PortalPortuario
Con el impulso de la Fundación Mascarona, la naviera chilena Humboldt y Terminal Pacífico Sur alcanzaron un acuerdo, que quedó plasmado en un Memorando de Entendimiento, para proteger el embarazo de mujeres que se encuentren embarcadas.
La inédita medida, única en el mundo, ayudará a superar brechas de género y cautelará la continuidad laboral de mujeres durante los primeros siete meses de embarazo, los cuales no están protegidos por ninguna ley.
Así, cuando una tripulante de alguna nave de Humboldt -se entere de su estado de gravidez- dará aviso a la empresa que, a través de la Fundación, la asignará en comisión de servicio para desarrollar labores administrativas en TPS, aprovechando, de esta forma, su experiencia del sector marítimo.
Agustina Rojas, jefa de operaciones Marítimas de TPS, comentó a PortalPortuario que “este es un acuerdo pionero a nivel mundial. Somos las primeras empresas privadas en entender que la maternidad es parte natural de la industria, por lo que ser madre no es una limitante para desarrollar un trabajo dentro de la industria. Por eso, es un paso importante que TPS junto con Humboldt decidieran hacer este acuerdo que consiste que las mujeres cuando deciden ser madres, en los primeros siete meses que no están protegidos por ley, puedan continuar trabajando y no ser discriminadas dentro del rubro, teniendo continuidad dentro del rubro en el puerto”.
“Para nosotros es una realidad trabajar con personas que deciden ser madres. De hecho, siempre se ha hecho y, en este caso, se está orientando al área administrativa, porque cuando se está a bordo no se puede poner en riesgo el embarazo, a la mamá ni al bebé, por lo que se está aprovechando la experiencia del personal a bordo para mejorar las operaciones y potenciar a estas personas en el trabajo marítimo-portuario, abriéndoles un mundo en el sector portuario”, añadió.
“Este acuerdo nos viene muy bien en el rubro, porque las mujeres cuando quedan embarazadas no pueden estar a bordo, entonces al crear una alianza con TPS nos apoya en el sentido que el momento en que una mujer no puede seguir navegando por su embarazo, pueda estar trabajando en tierra por un tiempo antes de su prenatal en TPS, así que esta iniciativa que creó la Fundación nos pone muy contentos”, complementó Andrea Águila, gerente de personas de Humboldt Shipmanagement.
La profesora Rosa González de la Universidad de los Andes, quien se ha especializado en el sector marítimo-portuario, pero que además elaboró un estudio sobre brechas de género en el ámbito, comentó a este medio que estas alianzas contribuyen a superar esas distancias.
“Creemos que este tipo de actividades que culminan en este tipo de acuerdos, pues son un avance para ir tomando acciones que permitan ir reduciendo esas brechas, porque por sí solas no se van a cerrar. Se necesita voluntad, participación y un impulso como lo viene haciendo la Fundación Mascarona, a través de su presidenta, Raquel Meza”, sostuvo.
Myriam Olivares, directora de la Cámara Aduanera y presidenta de Wista Chile, señaló que “es una excelente iniciativa de las empresas y las personas que intervienen, porque es la oportunidad para cautelar esos espacios que necesitamos para tener a nuestros hijos, que se preocupen de nosotras y, especialmente, si son mujeres que van a altamar, tengan la posibilidad desde el día uno que saben que están embarazadas puedan hacer sus labores en tierra. Esta es una forma de proteger, así que es una iniciativa muy buena, porque el embarazo no es una enfermedad, solo requiere algunos cuidados adicionales, por lo que nosotras estamos en condiciones de hacer un buen trabajo, siempre resguardándolo, más aún con las mujeres que están en altamar”.
“Tenemos un acuerdo entre privados, a través de un Memorando de Entendimiento y de buenas prácticas, entre Terminal Pacífico Sur y Humboldt en donde se va hacer la protección real del embarazo de la mujer embarcada. A nivel mundial, esta es una de las barreras más difíciles de superar, porque cuando la mujer descubre su embarazo estando a bordo, por los riesgos propios de este trabajo, debe ser desembarcada de manera inmediata. Lo que acá ocurre es que cuando ella es desembarcada, la nave pierde su dotación mínima de seguridad y no se puede mover, por lo que hay que subir a otra persona en el cargo que haya sido y la compañía naviera tiene un doble gasto, porque la protección del embarazo parte en el mes siete y no existen políticas públicas que subvencionen o impulsen el fomento de la participación femenina resguardando estos siete meses para que la empresa privada lo haga”, explicó Raquel Meza, presidenta de Fundación Mascarona.
“Lo que nació acá fue un acuerdo entre empresas privadas para decir que cuando esa mujer en Humboldt descubre su embarazo será desembarcada y pasará a la Fundación y esta Fundación la pondrá en comisión de servicio en Terminal Pacífico Sur para que ejecute labores propias de la industria, aprovechando el conocimiento que ella tiene que, para el sector portuario, son una ganancia. También podemos decir que TPS tiene políticas de inclusión femenina que se ajustan a este acuerdo, por lo que se dio hoy un win-win y se demuestra que este acuerdo de movilidad cruzada, entre privados, no existe en ninguna parte del mundo, entonces Chile a través de estas empresas es pionero en un acuerdo como este que ojalá se replique en otros puertos y empresas”, remarcó.