El presidente de Quiñenco, Andrónico Luksic Craig, encabezó la junta de accionistas de la matriz del grupo Luksic, oportunidad en la que se refirió a la contingencia nacional, pero también a temas relacionados a la propia actividad del holding. En específico, el empresario abordó las ganancias obtenidas tras la fusión de la Compañía Sud Americana de Vapores (CSAV) y la naviera germana Hapag-Lloyd.
Luksic detalló que las utilidades por $342.089 millones alcanzadas por el conglomerado en 2014 se debieron, en gran medida, a la ganancia no recurrente generada por la fusión del negocio de portacontenedores de CSAV y Hapag-Lloyd.
Asimismo, resaltó la contribución de las distintas filiales a este resultado, marcado por la internacionalización de sus negocios. A la asociación en materia naviera, se suma el ingreso de CCU al mercado colombiano y el inicio de la operación conjunta de SAAM y Boskalis.
Además, el positivo desempeño de Banco de Chile, que mantuvo su liderazgo y sigue siendo el banco más sólido de Latinoamérica; y Enex, que registró un fuerte crecimiento en sus resultados, gracias a la incorporación de las operaciones de Terpel, adquirida en junio de 2013.
También planteó como hitos relevantes del año la transformación de Madeco en Techpack, y el renovado compromiso de Invexans como inversionista de largo plazo de la multinacional francesa de cables Nexans.
El presidente de Quiñenco agregó que los resultados 2014 se produjeron en un “contexto internacional complejo, especialmente para América Latina”. En Chile, “incidieron la incertidumbre y los efectos adversos de la reforma tributaria, la discusión de cambios en materias de negociación laboral y múltiples propuestas de reformas en áreas sensibles que sin duda requieren ajustes, pero cuya discusión y orientación afecta la forma en que se desarrollan los negocios en el país”, expresó.
En este escenario, aseguró que el Directorio fijó una línea clara hacia el fortalecimiento de las empresas filiales, “con el fin de hacerlas más eficientes y generar en éstas el máximo valor posible”.
Andrónico Luksic hizo una invitación “a mirar el futuro con optimismo y energía”, y a que “todos, actuando con responsabilidad para superar las diferencias que obstaculizan el progreso, aportemos con visiones más constructivas al Chile que tanto queremos”.
En la oportunidad, Luksic -que asumió en 2013 la presidencia del grupo- aseguró que “plenamente consciente de que hoy la actividad empresarial, tanto en Chile como en el resto del mundo, está sujeta a un mayor nivel de escrutinio público” y “es observada por la responsabilidad con que actúa y el cumplimiento de las leyes que la rigen, por las relaciones que establece con las personas que integran sus equipos de trabajo y las comunidades donde se inserta, y por el cuidado del medioambiente”.
En este escenario, Andrónico Luksic abordó el rol de Quiñenco y destacó que se “mantendrán los esfuerzos permanentes para que nuestras compañías y nuestras propias actitudes sigan fieles a estos valores y principios, y no den pie a ninguna otra clase de interpretación”.
Para finalizar, agradeció a los accionistas por la confianza depositada en el Directorio y la administración, y reconoció especialmente la labor de las casi 70 mil personas que trabajan en las empresas en las que participa Quiñenco en Chile y el mundo.
Francisco Pérez Mackenna, gerente general de Quiñenco, destacó las fortalezas de la compañía que en los últimos cinco años ha incorporado tres nuevas áreas de negocio a la matriz: el naviero, el portuario y el de combustibles. En éstas se ha llevado adelante un proceso de reestructuración, que ha permitido hacerlas más eficientes y competitivas en cada uno de sus sectores.
Respecto de los planes del conglomerado, y considerando el tamaño relativo del grupo en Chile, Francisco Pérez Mackenna afirmó que hacia adelante se apuntará a “seguir diversificando las inversiones a nivel internacional, aprovechando el dinamismo de la economía global y la experiencia del holding en esta materia”.
El gerente general destacó los principales hitos internacionales del holding durante 2014, especialmente la fusión de CSAV y Hapag-Lloyd, que convirtió a la naviera chilena en el principal accionista del cuarto operador mundial de portacontenedores, con 34% de la propiedad en la empresa alemana. En la actualidad, dijo Pérez Mackenna, Quiñenco está presente a través de sus empresas en 119 países, en los cinco continentes, con participación en 129 plantas; asociado a una extensa red de 84 puertos en América y una flota de 395 embarcaciones.