Maersk Line consideraría desviar sus tráficos hacia el puerto de Manzanillo de mantenerse los bloqueos que mantiene la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) a las vías ferroviarias que conectan el puerto de Lázaro Cárdenas.
“Estamos afectados, eso es un hecho, no sólo nosotros sino todos nuestros clientes. Llevamos ya más de ocho días con los bloqueos intermitentes, lo cual nos ha hecho que retrasemos muchas de las entregas que teníamos pactadas”, informó Pablo Flores, Gerente de Trade and Marketing de Maersk Line en México y América Central.
En entrevista con nuestro medio asociado T21, el directivo sostuvo que los daños no sólo se presentan en los contenedores de importación que no pueden ser desalojados por el Kansas City Southern de México (KCSM), sino en la escasez que se puede presentar en el reposicionamiento para exportación.
“No poder traer esa importación también lleva el efecto de no tener equipo disponible para la exportación. Hemos logrado cumplir con todas las reservaciones de exportación que hemos tenido en esta semana y la que sigue, pero esto, de perdurar, no sólo afectaría la carga de importación que se está quedando atorada en Lázaro, sino también el reposicionamiento del equipo desde diversos puntos del país, ese es el reto que vemos”, detalló el ejecutivo.
Asimismo, Pablo Flores agregó que en cuestión operativa Maersk Line no se ha visto afectada en la parte marítima puesto que sus barcos siguen arribando al puerto, pero también existe el riesgo de saturar la terminal que opera Lázaro Cárdenas Terminal Portuaria de Contenedores (LCTPC), de Hutchison Port Holdings (HPH), que hasta ahora sigue dando servicio ininterrumpido.
“Ahorita nos estamos viendo afectados por el tren y eso es un problema porque al no poder despachar la carga o llevarla hacia los puertos estamos afectando la cadena de suministro de todos los clientes que mueven vía marítima y esto conlleva costos de tener carga parada, posibles paros de planta o producción, y eso es algo que tenemos que solucionar como país”, dijo Flores, al mencionar que, de afectarse el arribo de barcos al puerto michoacano, se buscaría un plan de contingencia que incluiría desviar los tránsitos hacia Manzanillo.
“Es una situación que pudiera llegar a presentarse, si estos siguiera por un mes, de no poder sacar la carga, en algún momento se vuelve crítico para el lado de la atención de los barcos y ahí es como cuando hay contingencias mayores, se ve la posibilidad de llegar a desviar cargas, Manzanillo es la opción siempre típica en el Pacífico, y eso no ayuda al puerto de Lázaro Cárdenas”, insistió el representante de Maersk.
En ese sentido, Pablo Flores recordó que una de las peticiones que ha realizado Maersk Line para el ágil desplazamiento de las mercancías es que la infraestructura se pueda utilizar y se conserve de una manera adecuada para conectar a los puertos con los centros de consumo y producción, que en su mayoría se encuentran internados en el país.
“Nosotros lo que pedimos, y en general en cuestiones de infraestructura, es que se pueda utilizar la infraestructura disponible, México tiene excelente infraestructura portuaria, nuestros puertos no le piden nada a nadie, las terminales operan bien, siempre del lado marítimo se opera bien, lo que falla en México es la interconectividad entre el puerto y los centros de producción y consumo”, finalió el directivo.
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