La Guardia Costera de Canadá informó que las condiciones de mal tiempo, lo que incluye hielo, mares agitados y viento, están complican las operaciones de salvamento del portacontenedores MSC Baltic III, el que encalló en la costa occidental de Terranova.

Al mismo tiempo, han aumentan las preocupaciones debido a que se han detectado “ondulaciones” en el casco del buque de 207 metros de eslora, 30 metros de manga y registrado bajo el pabellón de Liberia, según informó The Maritme Executive.

Una autoridad marítima canadiense sostuvo que se está tratando de determinar si la deformación en la estructura de la nave se debió al encallamiento o si el navío se está moviendo sobre la costa rocosa.

A pesar de lo anterior, cabe mencionar que los equipos de rescates pudieron abordar el MSC Baltic III el lunes 17 de febrero y que los 20 miembros de la tripulación se encuentran sanos y a salvo.

Los propietarios del buque están trabajando con la Guardia Costera y también están buscando incorporar recursos de salvamento adicionales. En línea con información trascendida, se contempla contratar al Avalon Seas para ayudar con la situación y a otra unidad similar, pero de proporciones más grandes.

Sin embargo, no se intentará sacar el barco de las rocas hasta que hayan podido completar la inspección del casco. Quieren corroborar el estado del interior del buque y también esperan que los buzos revisen el casco, si es que el mar lo permite.

La Guardia Costera aún no ha determinado cuánto fueloil hay a bordo del MSC Baltic III. El lunes 17, el rompehielos CCGS Ann Harvey llegó al lugar y pudo lanzar su Fast Rescue Craft para realizar una evaluación visual. También han efectuado reconocimientos aéreos y no se ha informado de contaminación.

En colaboración con Mediterranean Shipping Company (MSC), la Guardia Costera informó que ha determinado que hay aproximadamente 470 contenedores a bordo, pero más de la mitad están vacíos. El resto están cargados con material como alimentos, madera y suministros de papel. No había indicios de carga peligrosa.

Entre las opciones que la Guardia Costera baraja está la posibilidad de retirar algunos de los contenedores o bombear el combustible fuera de la nave. Una preocupación es si sería posible conseguir que otro barco se acerque al costado del MSC Baltic III.