Por Redacción Grupo T21
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El cambio estructural que han presentado las importaciones de automóviles nuevos en México se tradujo en una saturación portuaria que complica la entrega de las unidades a los consumidores finales, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
“Estamos enfrentando momentos de saturación en la recepción de vehículos, principalmente en los puertos del Pacífico, y esto genera una demora en los tiempos de entrega de los vehículos al consumidor final. Responde a un cambio estructural”, afirmó Guillermo Rosales, director general de AMDA, en conferencia de prensa.
Hasta hace unos cinco años, explicó, la mayor parte de los vehículos que se importaban al país provenían del Golfo de México o por la frontera terrestre con Estados Unidos.
El directivo precisó que del total de ventas de automóviles nuevos en el mercado mexicano 65,2% corresponde a unidades importadas, de estas cerca de 70% provienen de Asia. Actualmente, alrededor de 18,8% de los vehículos nuevos que se comercializan en México son chinos.
En el periodo enero-mayo de este año se han vendido 519.534 automóviles nuevos en México, 21,37% más comparado con el mismo periodo del año pasado, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Así mismo, los últimos datos disponibles de la Secretaría de Marina (Semar) refieren que en los primeros cuatro meses de este año se habían importado 280.314 automóviles por la vía marítima, de los cuales 169.953 unidades ingresaron por los puertos del Pacífico, principalmente por Lázaro Cárdenas con 142.203 unidades.
Precisamente este último puerto es el protagonista en las saturaciones que se han presentado en los últimos meses, dando paso a que otros puntos de ingreso, como el Puerto de Mazatlán, estén presentando un incremento considerable en el movimiento de altura de automóviles nuevos. De enero a abril de 2023 el puerto sinaloense había manejado 27.181 unidades, desde las 2.384 que manejó en el mismo periodo del año pasado.
“No se prevé que esto sea inmediato de resolver, se han implementado medidas operativas para disminuir el impacto. Pero observamos disposición tanto del sector privado, la administración de puertos y todo lo que tiene que ver con la cadena logística complementaria para podernos adecuar a este cambio”, afirmó Rosales.
Por su parte, Odracir Barquera, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), indicó que incluso ante la escasez de unidades pesadas especializadas en el movimiento de automóviles terminados, las llamadas madrinas, se han instalados proyectos como el “burreo” de las propias unidades desde puerto para cumplir con los compromisos con las agencias automotrices y estas, a su vez, con los consumidores finales.