Por Luis Alberto Zanela, Grupo T21
@BetoZanela
La falta de infraestructura portuaria específica y la sobrerregulación en el transporte son factores que deben corregirse si se pretende dar un mayor impulso al cabotaje marítimo, ya que hasta ahora se identifican como sus principales anclas, consideraron especialistas del grupo logístico-naviero Baja Ferries.
“La parte de la infraestructura es fundamental para el cabotaje. Nos enfrentamos a una insuficiencia de muelles y los existentes no tienen características de dimensiones que permitan a buques de calado elevado llegar; diría no sólo la infraestructura material, sino también en el tema de lineamientos para que opere el cabotaje. En México, con miles de kilómetros de litorales, el cabotaje está limitado al Caribe y Baja California Sur (…) necesitamos ver cómo modificamos esos lineamientos para que haya libre tránsito de mercancías nacionales”, mencionó Alberto Montemayor, director de Desarrollo de Negocios de Baja Ferries.
Durante el webinar “Cabotaje marítimo: Aliado clave para eficientar tu cadena de suministro”, Bernardo Mercado, director comercial de la empresa, añadió que además de la carencia en muelles para cabotaje en los puertos se observa una sobrerregulación. “Por ejemplo, en puertos donde son de cabotaje, hay que pasar aduana, una serie de trámites que retrasan la operación de los clientes, generan costos extra y deja de ser atractiva esa logística”, dijo.
Aunado a lo anterior se identifican también otros rubros que deben priorizarse para impulsar los tráficos marítimos entre puertos nacionales, como es el caso del escaso y costoso financiamiento para el sector marítimo, la corrupción y la inseguridad en carreteras para que los productos arriben a los puertos y puedan ser transportados, toda vez que, según los directivos, existen rutas “de castigo” para el libre flujo del autotransporte.
“La parte de inseguridad ha llevado a los socios comerciales que tenemos con autotransporte a tener que cambiar muchas estrategias, hay rutas donde hay que viajar con escolta, asegurado, eso encarece y retrasa operaciones de los clientes y hace que México sea poco competitivo y atractivo para la logística pese a una geografía privilegiada”, enfatizó Bernardo Mercado, quien abundó también sobre los casos de piratería que ahora se enfrentan en el Golfo de México.
Sin embargo, Alberto Montemayor identificó que otra de las causas por las que no detonan mayores tráficos de cabotaje en México es por la resistencia a los cambios en las formas de hacer logística y a la percepción de competencia entre modos de transporte, los cuales trabajan ahora para demostrar que más que competir se complementan.
Nuevas rutas
Baja Ferries es una de las empresas que desde hace 17 años sortea las problemáticas expuestas a través de rutas de cabotaje en el Mar de Cortés. Cuenta con 2 rutas entre Pichilingue, Baja California Sur y los puertos de Mazatlán y Topolobampo en Sinaloa, así como una recién inaugurada entre Santa Rosalía y Guaymas, en Sonora.
No obstante, se encuentra explorando nuevos proyectos como el que mencionó Bernardo Mercando entre Ensenada, Mazatlán, Manzanillo, Puerto Chiapas, Lázaro Cárdenas, Manzanillo, donde se estarían cubriendo más de 4.000 kilómetros en un barco para carga contenerizada.
“De Manzanillo, Mazatlán y Guaymas hacemos ya feeder de cabotaje que conecta cargas domésticas con las de altura, con este servicio feeder demostramos que en una operación de contenedores que es el boom que tiene lea logística global estamos logrando fomentar cargas que salen del Mar de Cortés hacia el centro del país y salen de exportación y vienen de importación, y está rompiendo paradigmas”, enfatizó respecto de esta operación que se complementa con la ruta Santa Rosalía-Guaymas.
Pero el proyecto más avanzado que tiene Baja Ferries está a cargo de Alberto Montemayor y es el de la ruta entre los puertos de Veracruz y Tuxpan con Progreso, en Yucatán, misma que se prevé inicie operaciones en abril próximo, ofreciendo una solución multimodal puerta a puerta de la mano del autotransporte que realizará la primera y última milla, con un solo documento de embarque y contenedores propios de 20 y 40 pies.
Para ello se están realizando gestiones para las 2 embarcaciones que tendrá la ruta y esté en condiciones de realizarse con 2 viajes a la semana, además de instalar oficinas corporativas en Mérida y la disposición de los contenedores, hasta ahora ya se tiene una flota de 700, entre otras acciones.