Por Alberto Zanela, T21
@BetoZanela
Tras 18 años de espera, la operación del nuevo Puerto de Veracruz está a punto de convertirse en realidad, al haberse concluido la construcción del rompeolas poniente de 4.3 kilómetros de longitud, una obra de 3 mil millones de pesos realizada por la Administración Portuaria Integral (API) con recursos propios y de la Federación.
Según consignó nuestro medio asociado T21, Si bien este fue apenas el comienzo, las obras restantes como el dragado y las terminales no hubieran podido avanzar sin la escollera. No obstante, la profundización del puerto está casi concluida con -15.5 metros y el relleno y compactación de terrenos está por finalizar.
Juan Ignacio Fernández Carbajal, Director General de API Veracruz, sostuvo que la inversión pública en el nuevo puerto ascendió a siete mil mdp, misma que detonó la entrada de 28 mil mdp de capital privado a través de la adjudicación de las primeras cinco terminales que habrán de instalarse en el recinto, mismas que comenzarán a operar paulatinamente.
Justo la primera en arrancar será Hutchison Ports Icave, empresa que ya trabaja en el puerto actual, pero habrá de mudar sus operaciones para convertirse en la primera Terminal Especializada de Contenedores del nuevo Veracruz, donde invertirá más de 450 millones de dólares.
Para ello, Fernández Carbajal sostuvo que la firma estará recibiendo en mayo próximo dos nuevas grúas súper post panamax, cambiará dos de la terminal actual a la nueva y posteriormente recibirá dos más, con lo que estará en condiciones de recibir al primer barco a finales de junio de 2018, en una primera posición de atraque.
Las obras de tablaestacado, relleno y compactación de terrenos ganados al mar con el material producto del dragado están prácticamente terminadas, ya que es el compromiso que la API adquirió con los ganadores de los contratos para que puedan comenzar a construir las terminales.
De este modo, Francisco Liaño, Gerente de Ingeniería de la API, detalló que IEnova y Pinfra estarán recibiendo este mismo marzo sus terrenos y podrán iniciar con la construcción de la terminal de fluidos y la de carga mixta, respectivamente; mientras que en mayo se entregarán los terrenos a Gramosa Agroalimentos y Grupo Logra para las terminales de granel agrícola y de granel mineral, en ese orden.
Lo anterior significa que las 200 hectáreas de terreno ganado al mar para las terminales está casi completo y sólo faltan 300 metros de los 2.8 kilómetros de muelle marginal al que se comprometió la API. Con estas nuevas terminales, el puerto tendrá entre 22 y 24 millones de toneladas de capacidad.
Con base en lo expresado por Juan Ignacio Fernández, la meta a 2024 es tener operando las dos fases de la primera etapa del nuevo puerto, incluyendo una segunda terminal de contenedores y una más que aún está en análisis. Para 2030 se deberá tener el puerto concluido en su totalidad, con una inversión de 70 mil millones de pesos y 95 millones de toneladas de capacidad.
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